Los ministros de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, y de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, explicaron hoy, en una rueda de prensa, que el Gobierno trabajará de modo conjunto con la Junta de Castilla y León, los agentes sociales y las administraciones territoriales para sacar adelante este "Plan Garoña", en palabras de Sebastián.

Este plan será "políticamente coherente, laboralmente responsable, técnicamente justificable y energéticamente asumible".

Para mantener los puestos de trabajo vinculados a la actividad de la planta "o aumentarlos", el plan se basará en varios pilares: la reindustrialización de la zona, el desarrollo de las infraestructuras, la promoción del turismo y la compensación económica a los ayuntamientos que puedan ver mermados sus ingresos como consecuencia del cierre.

El Gobierno también aprobará mañana los pasos que el titular de la central tendrá que dar, a partir de ahora, y las inversiones necesarias para que el cierre sea posible en 2013.

La decisión del Gobierno sobre el futuro de Garoña "no ha sido fácil", dijo Sebastián y "no se contempla" que sea reversible.

Además, el titular de Industria sostuvo que el cese de actividad de Garoña no implicará riesgo alguno para el suministro energético. Además, "hay tiempo de sobra" para preparar un plan alternativo que supla esta fuente de energía, como son las razonables.

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