Según informó el Ejecutivo, el acuerdo, que fue rubricado el pasado 8 de mayo por la ministra de Defensa, Margarita Robles, y la embajadora de los Estados Unidos en España, Julissa Reynoso, en nombre de los respectivos Gobiernos, persigue “contribuir en mayor medida al sistema de defensa contra misiles balísticos” de la OTAN, según reza el texto rubricado.

El acuerdo internacional administrativo firmado permite, según el Gobierno, “dar respuesta con mayor eficacia al riesgo de agresiones con misiles balísticos o de crucero, una amenaza que se ha intensificado en las últimas décadas”.

Una amenaza, añade la referencia del Consejo de Ministros, “que la OTAN lleva años estudiando y tratando de neutralizar mediante el sistema aliado de defensa antimisiles, que en la actualidad ha alcanzado su madurez, siendo la Base Naval de Rota la pieza clave de esa arquitectura”.

Asimismo, el acuerdo confiere, a juicio del Ejecutivo, “una singular importancia estratégica” a “nuestra dirección sur” para “poder hacer frente a los retos de seguridad procedentes del Mediterráneo y África”.

SIN PERSONAL AÑADIDO

Tal y como recoge el textual del acuerdo, “el Gobierno de España autoriza el estacionamiento de otros dos buques Aegis de la Marina de los Estados Unidos y sus tripulaciones en la Base Naval de Rota supeditados a las mismas condiciones que los cuatro buques Aegis de la Marina de los Estados Unidos ya estacionados en Rota”.

La suma de dos buques destructores estadounidenses se realizará “sin modificar ni las misiones ni los tipos de fuerzas ni niveles de fuerza máximos, tanto de personal civil como de militares norteamericanos actualmente autorizados para dicha base”.

Está previsto que el despliegue de los dos buques adicionales se materialice en los próximos años, uno en 2024 y el siguiente en los próximos años.