El Ministerio de Economía también informó de que cambiará cuestiones relativas a los instrumentos macroprudenciales, los riesgos de sostenibilidad y la supervisión de grupo y transfronterizas, reforzando así la estabilidad financiera y la protección de los asegurados.

Las modificaciones se agruparán en bloques. En lo que respecta a la proporcionalidad, se establecen diversas medidas que aligeran la complejidad del cumplimiento de la normativa, sobre todo para pymes.

En la parte de capital de solvencia, se mejorará la sensibilidad, de forma que a más riesgo, más capital. También habrá modificaciones orientadas a facilitar la inversión de las aseguradoras en activos que financien la economía.

Los cambios en el régimen macroprudencial se enfocarán a dotar al supervisor de nuevas herramientas dirigidas a reforzar y mantener la estabilidad financiera, especialmente para casos de crisis.

Asimismo, la sostenibilidad pasa a tener un papel protagonista, puesto que el sector asegurador, junto con banca y valores, “está llamado a financiar la transición hacia una economía sostenible”, como señalaron desde Economía.

Por otro lado, en la actividad transfronteriza se refuerzan los poderes de los supervisores nacionales para controlar y corregir posibles actuaciones de aseguradoras extranjeras que menoscaben los derechos de los consumidores.

La nueva directiva también simplificará y racionalizará las obligaciones de información de las aseguradoras; refuerza la supervisión de grupos aseguradores; establece medidas que orientadas a lograr que las aseguradoras sean dirigidas por personas honestas y con suficientes conocimientos.