El Gobierno aragonés asegura que el contenido y las imágenes de ls anuncios rechazados "pretendían únicamente reflejar, con carácter documental, la compleja realidad de Aragón y mostrar la voluntad de la Comunidad para compartir el futuro con el resto de Estado".

El Ejecutivo de Aragón asegura que ha tenido "una preocupación especial para que esta campaña publicitaria únicamente recogiera el sentir de los más de cuatrocientos mil aragoneses que se manisfestaron el pasado 8 de octubre contra el trasvase del Plan Hidrológico Nacional".

Asimismo, el Ejecutivo de ragón afirma que "en este proceso, las diversas cadenas de televisión, y no sólo Televisión Española, han sufrido presiones políticas para que esta campaña fuera rechazada", lo que considera incompatible con las conductas "propias de un Estado social y democrático de derecho y revelan escaso respeto a la organización autonómica de España".