Así lo asumen en el Gobierno, según trasladan a Servimedia fuentes de La Moncloa, que reconocen que esa afirmación les ha obligado a salir en tromba, con declaraciones de varios ministros, a asegurar que no se producirá un referéndum de autodeterminación en Cataluña.

Se trata, aseguran en el Ejecutivo, de una “maniobra de distracción” de ERC tras el pacto con el PSOE de la reforma del delito de malversación en el Código Penal que, dicen los socialistas, supone la “admisión” por parte de los dirigentes independentistas de que cometieron un delito en 2017.

En ERC hacen “lo de siempre”, comparten con Servimedia fuentes de los socialistas catalanes, que no es más que “sacar pecho” en el independentismo de que “siempre” van a ir a más tras los pactos que se materializan con el PSOE en Madrid. Una forma, dicen, de reivindicarse frente a la presión de Junts en el mundo independentista.

Por eso, en la Moncloa mantienen un actitud de “calma” y dejar que pase el tiempo para que baje el ruido que, reconocen, ahora está dañando la credibilidad del Ejecutivo y del propio presidente, Pedro Sánchez, pero que aseguran que amainará y que no repercutirá en un coste electoral.

Había que pasar el momento y cuanto antes mejor, trasladan, y de ahí que se haya acelerado hasta el extremo todo el proceso de tramitación parlamentaria -el próximo 22 se prevé su aprobación final en el Senado tras solo mes y medio– para superar esta “tormenta” y “reposicionar” estos días la agenda en cuestiones relevantes para el conjunto de la ciudadanía.

En este contexto también sitúan las críticas internas que descontaban que iban a producirse en el PSOE y que entienden que responden más a ruido por quiénes las dicen que a un sentir generalizado porque, aseguran, la conciencia está clara sobre la evidencia de que es una situación compleja y se ve el resultado de que la Cataluña de hoy está mejor que la de 2017, explican.

En La Moncloa defienden que estos pasos tenían que darse, pero no para acabar con un referéndum como el que pide ahora ERC y volver a 2017, sino para acabar con todo el ‘procés’, ya que se rompen pilares de este movimiento como la unidad en el independentismo y la unilateralidad. Pero toca “explicar” lo hecho, reconocen.

Por ello, cuando ERC recuperó la idea del referéndum, en el Ejecutivo, el PSOE y el PSC rápidamente zanjan que bajo un Gobierno de Pedro Sánchez no habrá convocatoria alguna de una consulta por la autodeterminación.

Así las cosas, ven en la propuesta de ERC el trasfondo del contexto electoral próximo y también una reacción por su parte en varios frentes que pasa, por un lado, por escenificar su perfil independentista en la frontera que mantiene con Junts para cumplir con objetivos que se han fijado en mayo como ganarle a Junts en el total de votos – hegemonía en el independentismo-, ganar la Alcaldía de Barcelona y alzarse con la Diputación de Barcelona.

Y, por otro, reaccionar ante la “fuerza” mostrada por el PSC -primera fuerza en las pasadas elecciones catalanas- en el acto de este fin de semana en Barcelona con Sánchez a la cabeza y una defensa a ultranza de las políticas pactadas con los republicanos.

En La Moncloa apelan a la prudencia y a capear el temporal confiados en que una vez concluya el año, y con ello todo el cauce parlamentario de asuntos polémicos, se pondrá en marcha la maquinaria electoral que acompañarán con una agenda social desde el Gobierno para cambiar la agenda política y centrarla en los datos económicos.