Esta decisión surge tras la resolución de la Secretaría General de Pesca del 17 de febrero en la que se establecieron las posibilidades de pesca de rabil y se fijaron los límites de captura de patudo para este año. Asimismo, se fijó en 14 el número de buques congeladores autorizados a la pesca del atún tropical.

Para este año, España cuenta con una cuota de 42.903 toneladas de rabil y un límite de captura de 12.862 toneladas de patudo. Además, cada barco pesquero tiene su propia cuota de rabil, así como límite de captura de patudo.

Estas dos especies de atunes forman parte de “una pesquería multiespecífica e inseparable”, por lo que, según el Gobierno, la gestión conjunta es una herramienta “fundamental” para proporcionar “mayor flexibilidad a las operaciones de flota y asegurar su viabilidad”.