El consejero de Industria y Comercio, Cristobal Triay, ha abierto una ronda de conversaciones con sindicatos, patronales y asociaciones de consumidores de Baleares para recoger las opiniones de las partes con vistas a consensuar la redacción final del proyecto del decreto autonómico.

Francisco García, secretario de Comercio de CCOO en Baleares, señaló que todas las partes coinciden en que "no exite una clarificación en el decreto y sobre aquello que compete hacer a las comunidades autónomas". El propio consejero ha reconocido que el decreto le cogió "por sorpresa" y que ahora no sabe cómo reaccionar.

Dentro de tres semanas el consejero de Comercio volverá a reunir a las partes para recoger sendos informes conteniendo la posición de los interesados con respecto al decreto y a las posibilidades de actuación del Gobierno balear.

"La sensación que hay en Baleares, donde el comercio es el segndo sector económico más importante, es de total confusión, incluso para el consumidor", señaló Pilar Iglesias, secretaria General de la Unión de Consumidores (UCE) en Baleares.

Mientras los pequeños comercios y los sindicatos defienden una limitación de horarios, "convirtiendo en máximos los mínimos que establece el decreto", según ha manifestado Prudenci Vallejo, presidente de Afedesco (patronal del comercio), las grandes superficies en Baleares reclaman libertad de horarios.