El próximo sábado el ministro firmará en Palma un convenio con el Gobierno Balear que permitirá una inversión de 12.000 millones de pesetas para infraestructuras hidraúlicas en la isla de Mallorca.

Reus señaló a Servimedia que "el agua que transportaremos para abastecer a la capital balear y a Calviá, procederá de la cuenca del bajo Ebro y pagaremos por ella unas 35 pesetas por meto cúbico".

Para evitar nuevos conflictos, como los que se suscitaron en algunos municipios de esta comarca tarraconense cuando se conoció el proyecto, "queremos que sea el Gobierno el que a través de un decreto, regule la operación", precisó el consejero.

El agua procedente del bajo Ebro podría empezar a llegar a Mallorca este próximo verano, aunque las autoridades de la isla insisten en que, con las reservas actuales, se podría soportar la presión del consumo previsto en plena temporada turístic.

No obstante, los niveles de los dos únicos embalses que hay en Mallorca están bajo mínimos y las reservas de los acuíferos presentan un elevado grado de salinización "poco recomendable para el consumo humano", según un reciente informe del Ayuntamiento de Palma.

Técnicos de la Consejería de Obras Públicas han redactado un informe que, basándose en el artículo 56 de la Ley de Aguas, establece la posibilidad de actuaciones de emergencia para casos de extrema sequía. El borrador de este informe leserá entregado el sábado al ministro Borrell en su visita a Palma.