Sánchez presentó este acuerdo en el complejo ministerial de Cuzco en Madrid, donde acudió la mayor parte de su Gobierno y representantes de sindicatos y otros agentes sociales.

En concreto, además del presidente, en el acto intervinieron la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

También asistieron la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez; el ministro de Cultura, Ernest Urtasun; el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo.

Otros que estuvieron fueron la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant; la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. Entre los asistentes también estaban los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y de CCOO, Unai Sordo.

“VOLUNTAD DE ESCUCHA Y HUMILDAD”

En su intervención, el presidente se refirió a que el Consejo de Ministros de este martes aprobará un documento para llegar a un pacto de Estado, para el que pidió “actitud de acuerdo, voluntad de escucha y humildad”. Pidió “estar la altura” del reto y destacó el “negacionismo climático” que practica tanto una parte de la política como parte de la sociedad es “tan incomprensible como preocupante”.

Entre las medidas que propondrá el Gobierno están una Agencia Estatal contra la Emergencia Climática, fondos estatales y autonómicos permanentes para acelerar la reconstrucción de municipios afectados; y financiar labores de prevención, limpieza y recuperación.

También subrayó la urgencia de reforzar recursos técnicos y humanos, reivindicando brigadas forestales estables y tecnologías avanzadas para combatir incendios cada año.

RESILIENCIA HÍDRICA

El presidente insistió en la coordinación institucional, al tiempo que señaló la necesidad de una gestión forestal adaptada al siglo XXI, con reforestación de bosques mixtos, especies resilientes y prácticas silvícolas preventivas que fomenten la convivencia entre conservación y uso sostenible.

También respaldó la importancia de la resiliencia hídrica y la adaptación de infraestructuras frente a inundaciones y sequías, pidiendo limitar la construcción en zonas de riesgo y actualizar planes hidrológicos y territoriales. Planteó la creación de refugios climáticos y corredores de sombra en ciudades, además de nuevos estándares laborales para proteger a trabajadores ante el estrés térmico.

Por último, sugirió apoyar el mundo rural con incentivos y empleo verde, fomentar agroforestería y agricultura regenerativa, impulsar una cultura cívica de prevención en centros educativos, y acelerar la transición ecológica hacia la neutralidad climática antes de 2050. Sánchez llamó a la participación de todos los sectores y subrayó que el pacto debe trascender intereses partidistas, “convertir la emergencia climática en política de Estado”.

Destacó que el Pacto de Estado es necesario porque, además de los incendios de este verano, en los últimos años las muertes por calor en España han crecido un 17%. También cifró en 32.000 millones de euros en términos materiales las pérdidas por emergencias climáticas.