Según informó Cultura, este real decreto representa el “paso definitivo de protección” de la zarzuela después de que la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes de este departamento iniciara el procedimiento el pasado 24 de julio.

La justificación de la declaración de la zarzuela como Manifestación Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial se fundamenta en “la originalidad, popularidad y transculturalidad” de este género.

La zarzuela es un género musical y teatral de origen español que nació en el siglo XVII como espectáculo cortesano y que ha llegado hasta la actualidad gracias a su intensa evolución, convirtiéndose en un elemento identitario de la cultura española.

La popularidad de la zarzuela ha llevado a parte de la población española a hacer suyo su repertorio y ha utilizarlo de diversas maneras, desde la interpretación de los números más célebres por bandas musicales en conciertos al aire libre hasta su interpretación por grupos de aficionados al género.

A su vez, muchos de sus personajes, melodías y textos se han convertido en expresiones, dichos o refranes populares y su extensión por el mundo hispano la ha convertido en parte integrante del acervo identitario de la hispanidad.

A pesar de ello, la zarzuela afronta múltiples riesgos y amenazas, como la escasez de obras contemporáneas, el problema en el relevo de intérpretes, el envejecimiento de la edad media del público, la dificultad para atraer a las nuevas generaciones y su escasa presencia en los ciclos musicales.

Por esa razón, su declaración como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de España “contribuye a su consideración social, al interés del público general y a su salvaguarda frente a los riesgos a los que se enfrenta”.