Así lo sostuvo Amparo Valcarce en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum al analizar el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa presentado a finales de abril por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Valcarce destacó que el plan de 10.471 millones de euros a ejecutar en este ejercicio 2025 “se trata de un esfuerzo sin precedentes, no solo en el aspecto económico”. “Es ambicioso, es histórico”, recalcó, y explicó que responde en primer lugar la necesaria modernización de las capacidades de las Fuerzas Armadas españolas, pero añadió que “el pilar fundamental es industria, es innovación, es talento, es creación de empleo altamente cualificado, es impulso a la economía nacional, y busca cohesión social y territorial”.

Para la secretaria de Estado, el plan ha de entenderse como “una opción estratégica del Gobierno” para reforzar la defensa en España, y para “la contribución de España a la seguridad colectiva en Europa y en la OTAN”. De este plan, Valcarce enfatizó que “es sobre todo industria porque lo que busca es que la ola de innovación que supone tiene que impactar fundamentalmente en el tejido industrial de España”.

Tras apuntar a que la modernización de la industria en España no será posible si no hay una apuesta decidida por la I+D+i, la ‘número 3’ del Ministerio de Defensa, remarcó que de cada 10 euros del plan “ocho se ejecutarán en España, por eso decimos que esto es una apuesta por la industria nacional”.

Valcarce, ante representantes de las principales empresas del sector, señaló que los 31 programas de modernización de las Fuerzas Armadas que contiene el plan, exigen que esas compañías “sean tractoras para toda la industria, para toda la cadena de valor que tiene una gran permeabilidad en todo el territorio”. “Lo que le pedimos a la industria, es que sea tractor de la pyme, tractor también de la innovación vía ‘startup’”, explicó.

En este punto señaló también la importancia que tendrá en el empleo, ya que se espera que genere 92.000 puestos de trabajo directos e indirectos, y que se enfrenta al “reto de la formación, porque necesitamos talento para la industria de defensa”. La modernización de las Fuerzas Armadas “no se puede hacer sin más cualificación y por lo tanto más y mejor empleo”.

Ese empleo será uno de los pilares del retorno que se espera del plan en el aspecto social, al que confió en que se añada “un retorno fiscal”. “Estamos impulsando la economía y este plan tiene previsto que impacte entre el 0,4 y el 0,7% del PIB”, apostilló.