Así lo explicó la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros cuando también se mostró consciente de que esta reforma constitucional será un trámite “complejo” y apeló al “Partido Popular de Estado” para que apoye la propuesta cuando llegue a su fase parlamentaria.

El Gobierno pretende ejecutar esta reforma de la Carta Magna a través del procedimiento que explica su artículo 167, que recoge la posibilidad de una reforma ordinaria parcial que requiere de mayorías cualificadas de las Cámaras parlamentarias para su aprobación. En concreto, la propuesta necesitaría el apoyo de 3/5 partes del Congreso de los Diputados y de 3/5 partes del Senado.

En caso de que no hubiera acuerdo, la propuesta pasaría a una Comisión paritaria de Congreso y Senado, la cual propondría un nuevo texto que necesitaría también en apoyo de las mayorías de las Cámaras. En este caso, sería necesario un apoyo de 2/3 del Congreso y mayoría absoluta en el Senado.

Además, en el supuesto de que la propuesta se aprobase, una décima parte del Congreso y otra igual del Senado podrían solicitar la celebración de un referéndum de ratificación “de lo ya votado”, detalló Redondo.

Redondo aseguró que esta propuesta de reforma constitucional busca reforzar las garantías de los derechos de las mujeres. Concretamente, reforzar la vigente Ley del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, y que las mujeres que así lo quieran puedan abortar en el sistema sanitario público en igualdad de condiciones.

Así, recordó que el Tribunal Constitucional tiene una sentencia (la 44/2023) en la que reconoce el derecho al aborto, conectándolo con otros artículos constitucionales que recogen otros derechos de todas las personas.

La ministra también señaló que lo más “importante” en este contexto es que se “se inicia el debate” sobre la necesidad de blindar el aborto en la Constitución. También dijo que es una propuesta para hacer frente a la “ola reaccionaria” de la derecha y la ultraderecha porque los gobiernos del PP y Vox hacen de los derechos de las mujeres “un campo de batalla” y los “revierten y limitan como, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid”.

Sobre la complejidad parlamentaria, los posibles apoyos para que se lleve a término esta reforma constitucional y la negativa que ya ha dado el PP, Ana Redondo espera que el PP “esté a la altura y se sume” porque es un partido que “sabe de la importancia de reconocer los derechos de las mujeres”.

Asimismo, insistió en que el texto de esta propuesta puede cambiar durante del proceso porque otros actores “tienen que concurrir”, partiendo del dictamen del Consejo de Estado. Además, aseguró que el Gobierno se reunirá con “todo el arco parlamentario” y hará “pedagogía” con los grupos políticos para explicar “bien” la reforma y buscar sus apoyos.

Finalmente, Redondo llamó a que todos los grupos apoyen esta reforma, especialmente hizo un llamamiento al PP, porque la “amenaza” de la ultraderecha es “clara y muy peligrosa”. Al mismo tiempo, pidió “complicidad” a los medios de comunicación para abordar este debate de blindaje del aborto.