La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se mostró este miércoles “muy satisfecha” en declaraciones a La 1 de TVE, recogidas por Servimedia, tras la reunión mantenida este martes con el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, con la que ambas administraciones abren una nueva etapa tras meses de enfrentamiento por la ley de regadíos cerca de Doñana presentada por el PP y el Vox en el Parlamento andaluz.

Moreno Bonilla comentó que esa norma quedaba pospuesta cuando faltaba solo un trámite para ser aprobada la próxima semana en el Pleno de la Cámara autonómica, puesto que los Gobiernos español y andaluz se dan un mes para encontrar alternativas a la situación de los agricultores que quedaron fuera del Plan de la Fresa, aprobado en 2014.

“Esto nos permite salvar Doñana y apostar por el desarrollo territorial y social, y que la gente sienta que puede tener futuro, progreso, mejora, diversificación de actividad económica sin poner en riesgo Doñana”, comentó.

Ribera indicó que, “si todo va bien”, el próximo miércoles habrá una reunión con “todos los actores locales” para avanzar en el acuerdo alcanzado este martes en el Palacio de San Telmo (Sevilla), sede de la Junta de Andalucía.

Subrayó que ella y Moreno Bonilla hablaron hace dos semanas y constataron “una voluntad de trabajar juntos” en el doble enfoque de “salvar Doñana y garantizar progreso” dentro del marco de la legalidad vigente y de los compromisos internacionales de España.

“Nos hemos dado un mes para poder presentar las ideas que cada una de las dos administraciones tenemos sobre cómo se puede trabajar en ese progreso económico y social en el territorio, y escuchar también las propuestas de la gente, tanto de las de los agricultores, los regantes, de los alcaldes y de las organizaciones sociales que sienten que tienen algo que decir”, indicó.

Esas ideas, según Ribera, deben “germinar y ser estables”, y generar “oportunidades en el tiempo”. “Doñana no debe ser incompatible con el progreso territorial. La actividad económica no puede ser incompatible con la preservación de Doñana”, apostilló.

En este sentido, consideró “absurdo” generar “una falsa expectativa” de que “no hay agua” para regadíos en el entorno de Doñana. “Es importante encontrar soluciones que no pasen por tener más agua, sino que pasen por tener más alternativas”, dijo.

“COMIENZO DE NEGOCIACIÓN”

Por su parte, el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, comentó en La 1 de TVE, precisó que no existe un “acuerdo” entre el departamento dirigido por Teresa Ribera y el Gobierno andaluz, sino “un comienzo de negociación”.

“Estamos muy expectantes ante este cambio de actitud por parte del Gobierno. Ellos siempre nos exigieron que este diálogo tenía que estar condicionado con la retirada de la proposición de ley, lo cierto es que la proposición de ley no se ha retirado, pero hemos encontrado ese espacio de diálogo que siempre hemos demandado”, comentó.

Fernández-Pacheco señaló que existe “un problema social” ocasionado por “una ordenación territorial injusta” que dejó fuera de la legalidad a “cientos de familias” de agricultores en Huelva en 2014, por lo que apostó por encontrar “una solución que sea satisfactoria para todos y que cumpla dos objetivos: salvaguardar Doñana y al mismo tiempo dar una solución a la familia del Condado de Huelva”.