En sendas reuniones con los representantes de EA e IU, que se iniciaron a las nueve y a las diez de la mañana, respectivamente, el titular del departmento de Obras Públicas explicó los detalles de la alternativa elaborada por los técnicos contratados por el Gobierno, pero no consiguió su objetivo de consenso con las dos fuerzas políticas.

Los portavoces de IU, Francisco Jiménez y Jon Erro, expresaron al consejero su rechazo a la propuesta de cambio, alegando que presenta deficiencias medioambientales, entre ellas una excesiva división del cauce del río Larraun, y técnicas, al contemplar la construcción de una curva muy cerrada en el paso de Dos Hemanas.

Tanto Jiménez como Erro se mostraron abiertos a estudiar nuevas posibilidades de mejora respecto al proyecto oficial y próximamente se reunirán con responsables de la coordinadora Lurraldea para analizar los cambios que propone.

Por su parte, los parlamentarios de Eusko Alkartasuna Iñaki Cabasés y Fermín Ciáurriz insistieron en su tesis de no pronunciarse sobre los cambios hasta que el Gobierno no remita la propuesta al Parlamento, y precisaron que será en la Cámara legislativa "donde dareos nuestra opinión".

El fracasado intento de López Borderías de alcanzar un apoyo consensuado con Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida obedece a las condiciones planteadas por la Ejecutiva de su partido, Unión del Pueblo Navarro, puesto que conocida la firme oposición de los socialistas a la introducción de cualquier tipo de modificación y ante el temor a quedarse sóla en la Cámara con el apoyo de Herri Batasuna, exigió al Gobierno que lograra el apoyo previo de EA e IU.