El Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 21 de noviembre publicó un real decreto por el que se reestructuran los departamentos ministeriales, donde se especifica que el Ministerio de Cultura dispondría de una Secretaría de Estado, cuyo titular ha sido nombrado en la reunión del Consejo de Ministros de hoy.

En el acto de traspaso de carteras, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, dedicó una parte de su discurso a Jordi Martí, lo que hacía entrever que podía ser su ‘número dos’ de Cultura, una figura que no existió en el anterior Gobierno de coalición, tal y como recordó el ministro saliente, Miquel Iceta.

Jordi Martí ha estado vinculado durante toda su carrera política al Ayuntamiento de Barcelona, primero con el PSC y luego con Ada Colau, con quien llegó a ser teniente de alcalde responsable del Área de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad del consistorio barcelonés.

Ha sido gerente municipal y ha dedicado gran parte de su vida profesional a la gestión público, habiendo coordinado dos planes estratégicos de cultura. También ha desempeñado el cargo de subdirector del Centro Cultura Contemporánea y ha dirigido el Departamento de Promoción y Gestión de la Escuela Superior de Música de Catalunya.

Ahora da el salto a la política nacional de la mano de Ernest Urtasun para convertirse en secretario de Estado de Cultura, un cargo que asumirá, según informó en su momento Barcelona en Comú, con la pretensión de continuar con su “trayectoria de apoyo a la cultura y especialmente a los derechos culturales con perspectiva de inclusión social y de género”, tal y como hizo en las responsabilidades que ejerció en la ciudad condal.