Razones todas ellas supuestamente relacionadas con el peligro de que el tratado se convierta en "papel mojado", si el próximo 20 de septiembre triunfa el "no" en el referéndum francés, y con el deseo del PSOE de "hrtar" a la opinión pública un debate sosegado al respecto.

Por contra, fuentes del Grupo Socialista y de Convergencia y Unió consultadas por Servimedia recuerdan que una ley, sea orgánica, como este caso, o no, que requiera estar aprobada en un plazo de tiempo (el Tratado debe estar ratificado a 31 de diciembre), siempre es tramitado en las Cortes por la vía de urgencia.

"De otra manera, el texto puede estar en un cajón durante tres meses (incluyendo su pase por el Senado), porque cualquier grupopuede empezar a pedir prórrogas de plazo de presentación de enmiendas u otras artimañas parlamentarias", aseguran las mismas fuentes.

En el mejor de los casos, según todos los consultados por esta agencia, la Ley Orgánica del Tratado de Maastricht no estará aprobada "antes de mes y medio" desde el momento en que la Mesa del Congreso abra el período de tramitación parlamentaria, cosa que no hizo en su reunión de esta mañana, la primera tras la vuelta de las vacaciones.

Por unanimidad de todos los rupos, la Mesa acordó retrasar hasta la próxima semana el inicio del trámite parlamentario y pedir a los servicios jurídicos de las Cortes un informe sobre la diferencia de tiempos que conlleva la elección de la vía de urgencia o la ordinaria.

PP, "SORPRENDIDO"

A la salida de la reunión, el representante del PP, Federico Trillo dijo que su partido se ha visto "sorprendido" por la pretensión del Gobierno de que el Tratado de Maastricht se debata en las Cortes por la vía de urgencia.

"Trata de sutraer así a la sociedad española el debate que ha de tenerse y que se está teniendo en toda Europa, y hemos conseguido que se posponga una semana la decisión de la Mesa para evitar esa urgencia", explicó.

Preguntado si el PP va a pedir la comparecencia de Felipe González en el Congreso para que explique el tratado, Trillo reiteró que el Ejecutivo va a "guillotinar" el procedimiento parlamentario y va a hurtar así el debate a la ciudadanía, y añadió que la posible comparecencia del presidente del Gobieno "hemos de valorarla porque nos hemos visto sorprendidos".

Por su parte, el representante de Izquierda Unida, José Luis Núñez, expresó la "contrariedad" de su grupo por la decisión del Gobierno y su "plena disconformidad" con la misma.

"Nos parece que es una falta de respeto grande al Parlamento, porque no se puede tramitar un proyecto de ley orgánica de esa entidad por el procedimiento de urgencia. Sí pensamos que es necesario un referéndum para consultar al pueblo español, y una vez cometido l error (por parte del Ejecutivo) de no querer convocarlo, ese error se incrementa de manera notable con esta falta de respeto al Parlamento", manifestó.

CDS: "GONZALEZ AYUDA A MITTERRAND"

El CDS cree que detrás de la "prisa" del Ejecutivo se esconde el deseo oculto de Felipe González de suscitar, antes de la celebración del referéndum francés, el 20 de septiembre, un debate parlamentario sobre Maasstricht en España, en el que el apoyo al "sí" sería mayoritario (sólo IU es contraria).

El objeivo último, según José Ramón Caso, es ayudar a su amigo socialista François Mitterrand a superar las encuestas que estos momentos revelan una victoria del "no", presentando a la opinión pública gala la ratificación española como un hecho consumado con un primer debate en el Congreso.

En rueda de prensa, Caso y el presidente del partido, Rafael Calvo Ortega, advirtieron que si los franceses rechazan el acuerdo de Maastricht la presión pro referéndum en España será "insostenible" y de poco servirá intenar contentar a los españoles con una simple campaña explicativa, como ha anunciado González.