El Gobierno lleva semanas desvinculándose de quien fuera su ministro de Transportes y este miércoles, antes de conocer si entraba en prisión provisional o no, y reafirmó su posición asegurando que "nosotros ya actuamos", en referencia a que se le expulsó del partido tras aparecer en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil con posibles indicios que apuntaban al cobro de mordidas que sigue investigando el magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente.

El exministro se acogió hoy a su derecho a no declarar en su cuarta citación. El magistrado decidió mantener las medidas cautelares pero sin decretar su ingreso en prisión. Sin embargo, advirtió que el riesgo de fuga crece con el avance de la causa. Una decisión del juez que no ha querido ser comentada posteriormente por el Ejecutivo. Sin embargo, se reafirman en que "se actuó con contundencia".

"No nos hicieron falta las fotos", responden varias veces de manera contundente para responder ante las imágenes publicadas de sobres con dinero, una de ellas, presuntamente, en el despacho del Ministerio de Transportes de cuando estaba al frente de esta cartera.

"Después de pedir perdón y de sentir mucha vergüenza, lo que nos diferencia es cómo reaccionas", señalan fuentes del Gobierno para distinguirse del PP con el 'caso Bárcenas'. "Ellos lo sabían todos y les parecía bien y lo normalizaron. Nosotros con el primer auto ya tomamos decisiones. Antes de su imputación", insisten.

Así, desde Moncloa, critican que tengan que enseñar ahora las cuentas del PSOE cuando el último informe de la UCO descarta financiación irregular de la formación. "Si hay que enseñar tickets que enseñen el de El Ventorro", en referencia al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.