EL GOBIERNO REBAJA EL CRECIMIENTO PARA 2002 DEL 2,9% AL 2,4%, E INCLUSO AL 1,8% SI SE CONFIRMAN LOS PEORES AUGURIOS

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno ha rebajado la previsión del crecimiento económico para 2002 del 2,9 por ciento al 2,4% e incluso al 1,8% si se confirma el peor escenario previsto. Esta última estimación es la que más se aproxima a la asignada a España por la Unión Europea para el próximo año: un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2%.

Según la Actualización del Programa de Estabilidad del Reino de España 2001-2005, aprobada hoy por el Consejo de Ministros, la economía española crecerá un 2,4 por 100 en 2002, porcentaje que supone 1,1 puntos más que la media del 1,3 por 100 prevista por la Comisión Europea pra el conjunto de la zona euro.

Esta tasa de crecimiento, junto con el 3 por 100 de media estimado para los tres años siguientes (2003, 2004 y 2005), permitirán a la economía española continuar con el proceso de convergencia real iniciado en los años anteriores, según el Gobierno.

Como en programas anteriores, el Gobierno realiza un análisis alternativo que contempla un escenario de crecimiento elevado, un 2,9 por 100 para el 2002 y un 3,2 por 100 de media para los tres años siguientes. Este esceario refleja una rápida y pronunciada recuperación de la economía mundial desde el primer trimestre de 2002.

También se presenta un escenario alternativo de crecimiento reducido, que supone una recuperación más tardía de la economía mundial y su continuación menos vigorosa. En este escenario el crecimiento de la economía española sería del 1,8 por 100 en 2002 y del 2,6 por 100 en los tres años siguientes.

EQUILIBRIO PRESUPUESTARIO

El ministro de Economía, Rodrigo Rato, destacó en la rueda de prnsa posterior al Consejo de Ministros que en ambos escenarios se mantienen los objetivos fundamentales de equilibrio de la política presupuestaria del Gobierno, tras el hito alcanzado este año de lograr un déficit público cero, y se logrará un ligero superávit en las cuentas públicas del 0,1 por 100 en 2004 y del 0,2 por 100 en 2005.

La continuidad del crecimiento económico en los próximos años hará posible la creación de más de un millón de puestos de trabajo, en términos de Contabilidad Nacional, enlos próximos cuatro años, con una tasa de desempleo que se situará en 2005 en el 10,5 por 100, cercana a la media de la zona euro.

En el próximo año está prevista la creación de 170.000 empleos, 100.000 menos que los 277.000 previstos inicialmente, con un crecimiento del 1,1% de los puestos de trabajo, lo que situará la tasa de desempleo de la economía española en el 12,4 por 100, frente al 12,7 por 100 con que finalizará este año.

El Programa de Estabilidad prevé que la recuperación económica mudial comience en la segunda mitad del próximo año y que se consolide en 2003, en línea con las proyecciones de los principales organismos internacionales. Este crecimiento irá acompañado de una paulatina rebaja de la inflación, que se irá reduciendo en España hasta alcanzar en el próximo bienio la estabilidad de precios fijada por el Banco Central Europeo.

Al crecimiento de la economía española contribuirá, entre otros factores, el saneamiento de las cuentas públicas llevado a cabo en los años precedetes. El equilibrio presupuestario y posterior superávit harán que las necesidades de financiación de las Administraciones públicas sean menores, con un nivel de deuda pública que bajará en 2002 al 55,7 por 100 (57,5 por 100 en 2001) y se situará en el 50 por 100 del PIB en 2005.

ECONOMIA MEJOR PREPARADA

Según el Gobierno, la economía española se encuentra en la actualidad mejor preparada que en ciclos precedentes ante una ralentización del comercio mundial, debido al proceso de consolidación fiscal levado a cabo desde 1996 y a las reformas económicas puestas en marcha, que han permitido aumentar su capacidad de crecimiento.

Las proyecciones presupuestarias del Programa de Estabilidad prevén un ritmo anual medio de crecimiento de los ingresos públicos del 5,3 por 100, tasa muy similar a la del PIB nominal.

Se prevé, a su vez, una reducción de la presión tributaria de aproximadamente tres décimas del PIB en los años 2003 y 2004, como consecuencia de la prevista reforma del IRPF.

En los póximos años se mantendrá el rigor en la expansión de los gastos y su peso en el PIB se estabilizará en el entorno del 39 por 100, muy inferior al 45 por 100 de mediados de la pasada década.

(SERVIMEDIA)
07 Dic 2001
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