El mensaje lo lanzó el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, después de que el Tribunal de Defensa de la Competencia se haya mostrado en contra de la operación, con seis votos frente a tres.

Moraleda destacó que los seis votos en contra de la operación fueron "en bloque" y de los consejeros que en su momento fueron nombrados por el PP, aunque precisó que no prejuzga su actuación porque da por hecho en todo momento que defienden los intereses generales de los ciudadanos por encima de otros "privados".

Hizo hincapié, sin embargo, en que esos seis consejeros rechazaron la OPA pese a que el informe de los técnicos "era favorable" a la misma, aunque con condiciones.

Moraleda no quiso ir más allá hasta conocer el informe del Tribunal y, aunque recordó que no es vinculante, al igual que el de la Comisión Nacional de la Energía, ambos son "muy importantes" para el Gobierno, y serán analizados con detenimiento.

Será el Ministerio de Economía, subrayó, el que analice con detalle las argumentaciones del informe técnico, y se tomará una decisión sin "primar" un dictamen sobre otro.

Garantizó, en todo caso, que el Gobierno valorará argumentos "sólidos, solventes", que hagan prevalecer los intereses generales de todos los ciudadanos, "voten a quien voten".

"No hay ya en las decisiones del Gobierno amigos ni favores, y menos aún a costa de los intereses de los ciudadanos. Eso ya es el pasado", aseguró.

Con esa premisa por delante, Moraleda recordó que existen a modo de precedente "muchos casos" en los que el Gobierno ha autorizado operaciones, generalmente con condiciones, pese a la existencia de informes del Tribunal "que dictaminaban otra cosa".

También existen precedentes, recordó, de operaciones "bien vistas" por los organismos reguladores que, sin embargo, no llegaron a concretarse.