Al término de la reunión, Arango aseguró a Servimedia que el recorte del presupuesto de este instituto afectará principalmente a las inversiones en equipamientos, pero que no repercutirá en la labor de apoyo a las empresas.

La partida más afectada por el recorte es la de inversiones eales, cuyos presupuestos descenderán el próximo año un 80,6 por ciento, hasta situarse en 241 millones de pesetas.

Los gastos en personal y las transferencias constantes, de las que la mayor parte se destinan a becas de formación, también caen, un 1,9 y 1,3 por ciento, respectivamente. El capítulo de personal absorberá 4.896 millones de pesetas y las becas, 65 millones.

La partida de bienes corrientes y servicios contará con un presupuesto de 1.219,7 millones en 1993, lo que supone un aumento de 24,4 por ciento respecto a lo presupuestado inicialmente para este concepto este año, mientras que el resto de partidas permanecen prácticamente estables.

Los responsables de los sindicatos representados en el Consejo General del INSHT expresaron a esta agencia su rechazo a los presupuestos presentados por Arango, al considerar que "son muy restrictivos para la función social que tiene que hacer este organismo de velar por la salud y seguridad de los trabajadores".

Tomás López, de UGT, dijo que l presupuesto del INSHT "ya estaba bastante deteriorado antes de este recorte y no cubre las necesidades de acciones preventivas en materia de seguridad en las empresas".

También crítico al Gobierno por la tardanza en tramitar la nueva Ley de Salud Laboral. Sin embargo, Arango aseguró a los sindicatos que el anteproyecto está siendo examinado por la Comisión de Subsecretarios.