EL GOBIERNO REGULA LA MANIPULACION GENETICA

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno acordó hoy remitir a las Cortes el proyecto de Ley de Bioseguridad, que regulará todas las prácticas relacionadas con la manipulación genética. El concepto "bioseguridad" hace referencia a la utilización de plantas, animales y microorganismos para obtener productos u otros organiso útiles al hombre.

Este tipo de prácticas han sido tradicionalmente utilizadas por el hombre. Así, desde hace miles de años la elaboración del pan, la cerveza, el vino o el queso, es posible gracias a la acción de determinados microorganismo, capaces de fermentar la materia prima.

Sin embargo, en nuestro días el gran avance de las técnicas de manipulación genética ha ampliado considerablemente las posibilidades de actuación, logrando por ejemplo la obtención de tomates modificados genéticamente ara retrasar su maduración o de cultivos de fresas o de naranjas resistentes a las heladas y a vacunas o productos de gran interés para el hombre, como la "insulina humana", que fabrican unas bacterias especializadas, gracias a que se les ha incorporado esa capacidad.

Las interacciones de estos organismos modificados, que reciben la denominación de transgénicos o recombinantes, también conllevan riesgos.

MANIPULACION DEL GENOMA HUMANO

Además, pueden plantear un conflicto ético, fundamentalmenteen lo relativo a la manipulación del genoma humano (información genética con los caracteres de la especie y del individuo).

Por ello, el proyecto de ley elaborado por el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente establece el régimen jurídico de la utilización confinada, liberación voluntaria y comercialización de organismo modificado genéticamente, siempre incorporando el derecho español a las directivas que la CE ha dictado al respecto.

El texto que el Gobierno ha decidido remitr a las Cortes intenta proteger la salud humana y el medio ambiente frente a los posibles riesgos que implica su manipulación genética, no sólo en instalaciones cerradas sino también en experiencias realizadas en campo con plantas modificadas.

Además, el proyecto establece un sistema de notificación y autorización, dependiendo del riesgo que puedan implicar, por lo que clasifica los organismos en dos categorías (alto o bajo riesgo), y desarrolla mecanismos de vigilancia y control de estas actividades. Asimismo, clasifica y tipifica las posibles infracciones y sanciones a la ley y establece indemnizaciones por los daños y perjuicios que pueden ocasionar los manipuladores.

Finalmente, recuerda que las administraciones españolas deberán fomentar el intercambio de información entre ellas y la CE, ya que para la puesta en el mercado de estos organismo o de los productos que los contengan es preciso contar con la aprobación de los Doce.

En nuestro país se creará un órgano colegiada para ejecuta las competencias atribuidas al Estado en este ámbito y una Comisión Nacional de Bioseguridad, en la que participarán expertos en la materia y algunas asociaciones.

(SERVIMEDIA)
01 Oct 1993
GJA