Según informa el diario "The Independent", el ministro de Turismo británico, Kim Howells, ha declarado que los alemanes "se toman aproximadamenteel mismo tiempo de vacaciones en España que los ingleses, pero complementan eso con una segunda vacación en Alemania. Y eso es lo que nosotros nos proponemos conseguir".

Los planes de Howells pasan por revitarlizar la industria turística británica, a base de subrayar los encantos del turismo doméstico. Los expertos del sector turístico le han contestado que sus ideas son absurdas y no tienen en cuenta la realidad, empezando por el hecho de que los alemanes se toman seis semanas de vacaciones al año po cuatro de los británicos.

Otro de los objetivos de la campaña turística del ministro es persuadir, tanto a los británicos como a los extranjeros que visitan Gran Bretaña, de que las bellezas de las Islas Británicas no se acaban en Londres.

Según Howells, "el gran problema que tenemos es cómo sacar a la gente de Londres. Es de lejos el más potente icono del turismo británico". Sin embargo, tampoco esta idea ha gustado a muchos y la Cámara de Comercio de Londres ha replicado diciendo que bastantesproblemas tiene la capital inglesa actualmente después del riesgo para el turismo que ha supuesto la guerra de Iraq.