Las empresas que participarán en el proyecto son Bazán, la factoría FABA de San Fernando, el grupo Indra, Saes Navallips, Ensidesa, Ramón Vizcaino y organismos oficiales como el nta, Ciemat, Cehp y Etsit.

El programa para la construcción de estas fragatas supondrá cerca de 16 millones de horas de trabajo para Bazán y otros cuatro millones para las empresas subcontratistas, y supone "un importante salto cualitativo tecnológico en el ámbito de la construcción naval", y "beneficios para unas zonas industriales con alto nivel de desempleo", según el Gobierno.

El contrato de las fragatas F-100 se enmarca en el programa de colaboración tripartita con Alemania y Holanda, y en e Consorcio Internacional "Evolved Sea Sparrow", en el que participan siete países europeos, junto con Estados Unidos, Australia y Canadá.