Así lo precisó en declaraciones a los medios de comunicación posteriores a la reunión que mantuvo, junto al ministro de Consumo, Alberto Garzón, con asociaciones de consumidores en el marco del Plan de Contingencia energética y que ambos valoraron como “muy constructiva”.

Durante su intervención, Ribera subrayó que el Ejecutivo está “ultimando” dicho plan con la intención de “compartir lo antes posible con el conjunto de la sociedad española y de los colegas europeos” su contenido.

Un plan de contingencia que, dijo, “parte de la premisa fundamental” del “compromiso” del Gobierno para que “todas las medidas” adoptadas “no solamente sean eficaces para facilitar una contención de precios, el ahorro y la inteligencia en nuestros consumos energéticos, sino también hacerlo pensando en la protección de las familias y del tejido productivo”.

“No habrá medidas que no estén siempre pensando en estas dos direcciones: consumidores domésticos y tejido productivo, que ha de seguir produciendo. Es la base fundamental del empleo y del funcionamiento de la economía”, apostilló.

A este respecto, valoró que, en un contexto “tan complicado y difícil como es este”, las asociaciones hayan sido “enormemente constructivas y receptivas a lo largo de los meses” aportando “propuestas concretas” que el Gobierno ha tomado “muy en consideración” en su trabajo para “hacer frente a la crisis de precios de la energía” y a su “incremento importantísimo” a lo largo de los últimos meses.

REDUCCIÓN DE LA FACTURA

En este punto, defendió que, gracias a las medidas adoptadas por el Ejecutivo central y “a pesar de lo abultadas” que son las facturas eléctricas en la actualidad en relación con lo que eran hace uno o dos años, “son entre un 20 y un 30% más bajas de lo que hubieran sido en ausencia de las medidas que el gobierno ha venido impulsando”.

“Esto es un poco frustrante, porque nos hubiera gustado que fuera más, nos hubiera gustado recibir facturas equivalentes a las que recibíamos hace dos o tres años, pero pensemos que el precio del gas se ha multiplicado por 10 y, afortunadamente, nosotros hemos visto que se incrementa lo que pagamos, pero se incrementa muchísimo menos de lo que hubiéramos tenido que pagar en ausencia de las medidas comprometidas por parte del gobierno en el ámbito doméstico y a nivel europeo”, apostilló.

En esta línea, agradeció a las organizaciones de consumidores su “buena disposición en mantener este diálogo constante a lo largo de los próximos meses”, que, dijo, “será otra de las premisas fundamentales del plan de contingencia”.

Asimismo, advirtió de que la intención del gobierno es “estar abiertos en modo de escucha activa” al conjunto de la sociedad y a aquellas asociaciones que defienden a los usuarios domésticos. También, trabajar para “divulgar, comunicar e informar de la mejor manera posible” en los hogares sobre “lo que ocurre, lo que está haciendo el Gobierno, el modo de canalizar ahorro adicional y en el que acceder a las ayudas y mecanismos de apoyo para reducir la factura.

MEDIDAS

Todo ello, “siempre pensando que, junto con las medidas coyunturales, hay medidas estructurales a las que no queremos renunciar”. “La mejor respuesta a esta crisis sigue siendo transformar lo más ágil y rápidamente posible nuestro sistema energético”, advirtió.

En paralelo y en “tercer lugar”, el Ejecutivo quiere trabajar con estas asociaciones en “aspectos claves y concretos” como puede ser la “mejor difusión y mayor transparencia y claridad en las facturas o en el modo en el que poder acompañar y facilitar el acceso a esas ayudas a las que los usuarios pueden tener derecho y a veces no siempre las conocen”.

Preguntada por las medidas concretas propuesta en el marco de la reunión de este jueves, señaló que la “intención es reflejarlas al máximo en ese plan de contingencia” y destacó la “preocupación” de los consumidores por el hecho de que, según Ribera, “la factura que pagamos está muy por debajo de lo que hubiéramos estado pagando en ausencia de las medidas adoptadas por el gobierno, pero el modo en el que aparece reflejado -en la factura- parece apuntar a que, por culpa del gobierno, sube el precio de la energía”.

Además, compartió el interés de las organizaciones por las medidas que permiten reducir el consumo, el coste de la energía y proteger a los “más vulnerables” o “de qué manera las políticas públicas pueden prestar atención en este contexto tan preocupante a las medidas sociales”.

Por su parte, el titular de Consumo juzgó “absolutamente necesario” mantener “un dialogo abierto, permanente, fluido” que “permita enriquecer las propuestas de política pública y que la sociedad civil conozca de primera mano lo que está haciendo este gobierno”, que, a su juicio, “es mucho para abordar situaciones tan complejas como las que estamos viviendo” y las “tensiones” del mercado energético, “agudizadas” por la invasión rusa de Ucrania.

“Tener que abordar, como estamos haciendo, con múltiples medidas los incrementos de los precios del gas y de las facturas energéticas ha sido una prioridad de este gobierno para proteger a las familias trabadoras muy en particular”, sentenció, para señalar que también están destinadas a “afrontar” un otoño e invierno que prevé “que va a ser muy difícil” y todo ello sin olvidar la “urgencia de la transición ecológica” y abordando este asunto “con justicia social”, teniendo en cuenta que el impacto de la crisis energética “es asimétrico y se ceba más con los más vulnerables”.