Así lo indicó durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que hizo referencia al acuerdo adoptado ayer lunes por el Eurogrupo para mantener un año más la activación de la cláusula de escape que permite suspender las reglas fiscales con el objetivo de que los Estados miembro puedan hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la crisis del covid-19 primero y ahora también de la guerra en Ucrania.

Las reglas fiscales se mantienen en suspenso desde 2020 para permitir a los Estados miembro hacer uso de un mayor gasto público con el que hacer frente a la crisis económica, y se han mantenido en suspensión en 2021 y 2022, pero es necesario que el Congreso de los Diputados apruebe cada año dicha suspensión. Por ello, después de que ayer el Eurogrupo decidiera mantener la suspensión en 2023, la Cámara Baja deberá ratificar esta medida mediante una votación.

Así, Montero explicó que, además del límite de gasto no financiero, el conocido como ‘techo de gasto’ que cada año aprueba el Gobierno como base sobre la que elaborar los Presupuestos, “muy pronto” también llevará al Congreso de los Diputados la apreciación de que se dan las condiciones para la suspensión de las reglas fiscales.

En cualquier caso, la titular de Hacienda resaltó “el compromiso con la corresponsabilidad fiscal” mantenido por el Gobierno, recordando que en 2021 se llevó a cabo la mayor reducción de déficit en la historia de España, pasando del 10,8% del PIB en 2020 al 6,7% en 2021. En este sentido, aseguró que el Gobierno es “responsable con el gasto público y los ingresos” y que, por ello, su compromiso con Bruselas es que en 2025 el déficit público estará por debajo del 3%.

En esta línea, Montero recordó que desde el Ejecutivo se considera necesario “impulsar una reforma fiscal que permita que, como marca la Constitución, el sistema fiscal sea justo, progresivo y todos podamos recibir servicios públicos de calidad”, pero que dicha reforma se adaptará “a las circunstancias económicas que en cada momento tengamos”.

Asimismo, subrayó que el objetivo de la fiscalidad “es permitir la igualdad de oportunidades de los ciudadanos”, por lo que criticó que aquellos partidos políticos que hacen uso de “la demagogia” y el “populismo fiscal”, “nunca insisten en que eso siempre implica un debilitamiento del Estado del Bienestar”, siendo este “el colchón de seguridad más importante de los ciudadanos”.