Felipe González señala que algunos de los ejemplos que demuestran esta etapa de pulsión autoritaria es lo que está pasando con PRISA donde "no se trata de la tensión prensa-poder que siempre ha existido y siempre existirá" porque "lo que no hice nunca fue tomar una medida para intentar quebrarlos o taparles la boca".

En su opinión, las dos Españas no han desaparecido hace 60 años, "como se piensa enlos más altos niveles del Gobierno", ya que si se cree eso, "es no haber entendido nada de la historia o haberla interpretado en una clave absolutamente intolerable para la transición".

"Esto de poner una raya entre los amigos y los enemigos era ya un hábito entre los dirigentes del PP cuando estaban en la oposición, pero se mantiene intacto ahora que están en el poder. El efecto de esa forma de hacer política ha llegado a algunos un poco más tarde, por ejemplo a PRISA, pero ahora están notando cómo mrcan la diferencia entre los amigos y los enemigos", aseguró.

El ex presidente del Gobierno habla también sobre los GAL y la 'guerra sucia contra ETA' y afirma que "la más sucia de las guerras es la guerra del terrorismo, con algunas respuestas sucias frente a esa guerra permanentemente sucia".

Para González, "lo que intentan hoy algunos, ayudados por un Gobierno que no entiende lo que fue la transición ni quiere entenderlo y que lo único que tiene es pasión de poder, es encapsular y aislar el feómeno de la 'guerra sucia' entre 1983 y 1986, dando una infinita ventaja de falsa legitimación a los terroristas de verdad, a los que han matado a 900 personas y herido a miles".

El ex secretario general del PSOE consdiera que de esta manera se pretende "hacer una operación de desgaste y liquidación del Gobierno anterior".

"Ahora que me siento liberado de la responsabilidad de ser secretario general de mi partido, repito que si era por el poder, que vaya a por mí y que dejen tranquilos a quienes eberían estar más tranquilos que algunos de los que están ocupando ahora espacios de poder,porque ellos han contribuido a deshacer lo que han sido las verdaderas amenazas de la democracia: el terrorismo, en primer lugar; la involución, en segundo lugar y las operaciones sucias", afirmó.

En la entrevista González no habla explícitamente del presidente del Gobierno, José María Aznar, pero sí del ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes y del vicepresidente del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos.

Del titular de Exteriores asegura que "Matutes no ha podido hacer la política que sus predecesores han hecho con autonomía y con apoyo desde la presidencia". Y del vicepresidente del Gobierno "cada vez que salga Alvarez Cascos -sólo la imagen- el centro se inquietará".

Respecto a los asuntos judiciales, González manifestó que "el Gobierno se saltó la ley en el caso de los fiscales. Puede modificarla, pero no burlarla", "es mentira eso de que cuantos más controles judiciales haya sobre los actos polítcos más democrático es el país" y "ha habido procesos sin garantías, usando la prisión para alterar voluntades".

Felipe González también habla de la "casa común" propuesta por Joaquin Almunia durante su discurso como secretario general del PSOE y considera que "la respuestas de Anguita a Almunia son las sanciones de Galicia. La pulsión autoritaria no es sólo de la derecha".