El presidente del Gobierno, explicó la misma fuente a esta agencia, parte de la base de que, la forma "ambígua" como está redactado el rtículo 7 del polémico proyecto de ley, es facilmente superable por los miles de conflictos colectivos que hay cada año.

Por ejemplo, el jefe del Ejecutivo se refiere al apartado 2, que aborda la obligatoriedad de "respetar la libertad de trabajo de quienes no participen en la huelga"; o al apartado 3, que contempla la posibilidad de que los huelguistas permanezcan reunidos en instalaciones de la empresa "en lugares donde no se impida el trabajo de quienes no participen en la huelga, salvo cuando origne notorio peligro de daños para las personas o bienes presentes en el centro de trabajo".

Además de esa redacción, González quiere plantear a los sindicatos -"no modificar unilateralmente la ley", matiza la fuente consultada-: "señores, interpretar es suponer. ¿Estamos de acuerdo en un supuesto (de piquete legal)? Sí. Pues que se escriba en castellano, para que se entienda".

González también quiere modificar el artículo 15, para que quede "más claro" que es al Gobierno a quien corresponde fijar os servicios mínimos, "que ya figura como tal en la ley, pero quiere clarificarlo más, aunque siempre en la lógica y el contenido del acuerdo".

El mismo dirigente socialista consultado por Servimedia aseguró también que si los sindicatos fueran "inteligentes" se darían cuenta de la mala imagen que tienen los piquetes y "se pondrían al frente de la manifestación" junto al presidente.