Así lo indicó Serret en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Barcelona, donde se refirió a la decisión de Junts de votar en contra de la ley de amnistía en el Pleno del Congreso de los Diputados y dijo que no juzga y respeta las decisiones de esa formación y que “lo que le importa es el resultado”.

Sobre las declaraciones de ayer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las que aseguró que “todos los independentistas catalanes serán amnistiados porque no son terroristas”, Serret comentó que “todos los pasos” que hagan los “miembros de esta gran alianza a favor de la ley de amnistía” que ayuden a “rehacer toda la confianza” son “positivos”.

En su caso concreto, reconoció que ella, en función “de los tiempos” y de cuando se apruebe, podría verse afectada por esta ley de amnistía, ya que ahora mismo está “pendiente de la confirmación de la sentencia de un año de inhabilitación y una multa” que fue recurrida y que está pendiente de "sentencia firme”.

Serret señaló que lleva “unos años viviendo con esta incertidumbre” y que intenta que esto “no condicione” su actividad “a la cabeza del departamento” de Acción Exterior. AMNISTÍA SÓLIDA

También comentó que el Ejecutivo catalán tiene “clarísimo” que la ley de amnistía tiene que ser “robusta y sólida” para “pasar todos esos filtros”, tanto del Tribunal Constitucional como desde un punto de vista del derecho internacional o comunitario. Incidió en que tiene que ser “una ley sólida y robusta desde todos los puntos de vista”, pero sobre todo “necesaria”.

Al respecto, recordó que el Gobierno de Pere Aragonès está “en medio” de una negociación con el Estado para resolver “política y democráticamente un conflicto político” y matizó que pone sobre la mesa en esta negociación “no solo una ley de amnistía, sino un referéndum de autodeterminación”.

“Somos capaces de continuar apostando por la vía de la negociación, de la política y de la democracia para resolver este conflicto político”, destacó Serret, quien garantizó que desde el Govern seguirán en la “convicción” de que “hay que sacar el conflicto político de los tribunales” y “defendiendo la aprobación de la ley de amnistía”.

Esta ley, prosiguió, debe ser “un paso necesario para avanzar en la resolución propia del conflicto político” y es “una herramienta democrática” porque “se aprueba con unas mayorías parlamentarias, se legitima y es necesaria y reconocida internacionalmente a la hora de resolver conflictos políticos de una manera consensuada”.