Así, a las 09.00 horas, el Ejecutivo catalán, encabezado por el presidente Pere Aragonès, realizó esta ofrenda. Seguidamente, fue el turno de la Mesa del Parlament de Cataluña, con Anna Erra a la cabeza, quien vivió su primera Diada al frente de esta institución, ya que ocupó el cargo el pasado mes de junio.

Tras la ofrenda, la consejera de la Presidencia del Gobierno catalán, Laura Vilagrà, comentó que se trata de una Diada “reivindicativa” y de “reconocimiento nacional”, al tiempo que aseguró que los intentan "frenar" el independentismo se “equivocan” porque está “bien fuerte” y “vivo”.

Además, apuntó que el independentismo se sitúa en una posición de “fuerza” en la agenda política estatal. En este sentido, comentó que la negociación político ha servido para parar “una parte de la represión político” en forma de “indulto” y de eliminación del delito de sedición, pero “no hay suficiente”, para “acabar con la represión ahora toca la amnistía”.

A su juicio, la amnistía es un “punto de partida” y no un “punto de final”, ya que la segunda “carpeta” que se tiene que abrir en esta "nueva etapa" es la de la autodeterminación, el referéndum. En concreto, resumió, hay tres carpetas: la amnistía como "punto de partida y línea roja", la autodeterminación y el "bienestar de la ciudadanía".

Por su parte, Erra coincidió en que se trata de una jornada “reivindicativa y festiva”, pero lamentó que aún hay personas “en el exilio”, “perseguidas” por el referéndum del 1 de octubre de 2017, por tanto, “no es una jornada normal”. Por ello, esperó que la gente salga hoy a las calles para demostrar que el "conflicto político" solo acabará con l a autodeterminación.

Los primeros en hacer la ofrenda al citado monumento fueron los Mossos d’Esquadra, que lo hicieron antes de las 8.30 horas junto al consejero del Interior de la Generalitat catalana, Joan Ignasi Elena. A continuación, realizaron la ofrenda bomberos, la Policía Municipal de Barcelona, personal de servicios de emergencia y agentes rurales.

La banda municipal de Barcelona fue la encargada de interpretar el himno de los Segadors después de cada ofrenda. Sobre las 10.00 horas se reabrió esta zona a todo el público para que quien lo deseara pudiera acudir también a rendir homenaje al monumento de Rafael Casanova.