Así lo indicó Vilagrà en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Barcelona, donde explicó que se trata de un traspaso “integral” de “vías, recursos materiales, estaciones” y “recursos humanos” y que primero se traspasarán las “líneas de Rodalies” R1, R2 y R3, y el resto “en un futuro”.

Sobre si habrá gestión compartida con el Estado, aclaró que “es muy complicado”, no es “un día es de uno y otro día ya es de los otros”, sino que “necesitaremos mucho trabajo que hacer”. Por tanto, continuó, ahora se plantea una “fase transitoria” para plantear otro escenario, que es “tenerlo absolutamente”.

Por este motivo, avisó de que “tardaremos en que Rodalies funcione con la puntualidad” con la que funcionan los ferrocarriles e incidió en que se trata de un traspaso que se hará por “fases”, como se hizo en su momento con los Mossos d’Esquadra, que “no se hizo de golpe”, sino que “fue por territorios”.

Con el traspaso de Rodalies, agregó, se pretende acabar con las incidencias “tan bestias” y con la “falta de financiación”. Además, destacó que se hace “por fases” porque “tenemos que coger músculo como Generalitat de Cataluña y en relación a la gestión de un equipamiento tan importante”.

También explicó que la cuestión del ámbito de los trabajadores “inquieta” porque “afecta directamente la matriz de la empresa”. “Trabajaremos este aspecto laboral que inquieta mucho en el marco del consejo de dialogo económico y social”, dijo, al tiempo que agregó que cuando se hace un traspaso así “significa que tienen que haber subrogaciones”, pero pidió “tranquilidad”.