El pasado 11 de diciembre, la empresa de alimentación Kraft Foods anunció el despido de 163 trabajadores para así proceder al cierre de su planta de Mahón (Menorca) en 2009 y la reducción de plantilla de su fábrica leonesa de Hospital de Órbigo (25 empleos) y de la catalana de Montornés del Vallés (27 puestos de trabajo). Su objetivo final sería potenciar su sede en Bégica.

Trabajadores y empresa se reunieron anoche en un hotel de Madrid y hoy la consejera balear de Comercio, Industria y Enregía, Francisca Vives, se mostró "prudente" ante el resultado del encuentro. "El Govern está negociando y luchando para llevar este tema adelante y creo que en una etapa denegociación lo mejor es ser prudente y trabajar", declaró a Servimedia.

Vives, que hoy visitó en la Feria de Madrid a los expositores baleares en la muestra del regalo, bisutería y joyería (Intergift, Bisutex e Iberjoya), subrayó que en el momento actual "cuanto menos se diga mejor, porque cuando hay distintas partes que negocian es duro y todo el mundo tira para él".

"Hemos de ser prudentes", reiteró, "pero destaco que desde el Govern se está haciendo todo lo posible para salvar esta situación". Aprovechó para lamentarque "en época de crisis y de conyunturas complicadas muchas empresas aprovechan para llevar adelante regulaciones y ciertas cosas".

Concluyó destacando el "sobreesfuerzo sobrehumano" por parte de la Administración autonómica para evitar el cierre de "El Caserío".