Educación
GPE lanza en España su campaña para transformar el aprendizaje de 750 millones de niños
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La Alianza Mundial para la Educación (Global Partnership for Education - GPE) ha lanzado en España la edición nacional de su nueva campaña de recaudación de fondos Multiply Possibility (Multiplica Posibilidades), coorganizada por Nigeria e Italia. Con más de 50 millones de dólares ya comprometidos por donantes soberanos, fundaciones y filántropos, la campaña global aspira a movilizar 5.000 millones de dólares y activar otros 10.000 millones adicionales para transformar el aprendizaje de 750 millones de niños y niñas en más de 90 países socios.
Además, la campaña busca ayudar a los países a aumentar sus propios presupuestos nacionales de educación, impulsando un cambio hacia una financiación sostenible y liderada a nivel nacional. El evento para el lanzamiento se celebró en el Congreso de los Diputados y puso el foco en el 'Caso de Inversión 2026–2030' de GPE. La sesión fue inaugurada por el vicepresidente primero del Congreso, e incluyó la presentación del 'Caso de Inversión' por parte de Nesmy Manigat, exministro de Educación de Haití y Enviado Especial de Alto Nivel de GPE. La clausura corrió a cargo del director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Antón Leis. El acto reunió a parlamentarios de diferentes partidos, socios para el desarrollo y representantes de la sociedad civil —entre ellos Pilar Orenes, de la Campaña Mundial por la Educación, y el activista juvenil Francisco Vera—, reflejando el compromiso amplio y bipartidista de España con situar la educación en el centro del desarrollo global.
“Que España sea uno de los primeros países en sumarse a esta campaña global tiene un significado especial. A medida que la campaña se extiende por el mundo, España destaca por convertir el compromiso en acción. Desde 2006, España ha aportado más de 380 millones de dólares (unos 327 millones de euros) a la educación a través de GPE y ha reafirmado recientemente su voluntad de seguir siendo un socio global clave. Gracias a este apoyo sostenido, millones de estudiantes en Ucrania y el Sahel han podido continuar aprendiendo —a menudo bajo ataque o en campamentos improvisados—. Ese compromiso a largo plazo es lo que da a esta campaña su verdadera fuerza”, afirmó Nesmy Manigat, enviado especial de Alto Nivel de GPE y exministro de Educación de Haití.
En las últimas cuatro décadas, la educación ha contribuido a la mitad del crecimiento económico mundial y al 40% de la reducción de la pobreza extrema. Para subrayar el compromiso sostenido de España con la educación global, Antón Leis, director de la AECID, recordó que “España comenzó su colaboración con la Alianza Mundial para la Educación en 2006, siendo uno de los principales contribuyentes en el periodo 2006- 2010, y manteniendo su contribución en el tiempo hasta la actualidad, lo que otorga a nuestro país un lugar preeminente en la agenda global de educación. En esta línea, España ha cumplido y superado los compromisos financieros adquiridos con la Alianza Mundial para la Educación, y tiene la voluntad de mantener y en la medida de lo posible incrementar su contribución”.
La campaña de recaudación de fondos llega en un momento decisivo. La generación de jóvenes más numerosa de la historia está alcanzando la mayoría de edad. De aquí a 2040, cerca de 900 millones de jóvenes en los 91 países socios actuales de GPE se incorporarán al mercado laboral. Es una oportunidad sin precedentes: una educación de calidad puede dotarles de los conocimientos y competencias necesarios para impulsar el crecimiento, la estabilidad y la innovación global. Sin embargo, más de 270 millones de niños y niñas siguen fuera de la escuela, dos tercios de ellos en países socios de GPE. Casi el 90% de los niños de 10 años en países de renta baja no puede leer ni comprender un texto sencillo.
Pilar Orenes, representante de la Campaña Mundial por la Educación señaló que "en un contexto de crisis concatenadas, donde los riesgos se multiplican y vemos cifra récord en el número de conflictos, los donantes, incluido España, deben hacer una apuesta clara por un derecho fundamental y habilitador de otros; el derecho a la educación. Sin embargo, es el primer derecho que se pierde y último que se recupera cuando una crisis se desata. Mientras que en los últimos años la educación en emergencias solo ha recibido un 3% de la ayuda humanitaria (a pesar de que reclamamos que sea el 10%) este nuevo contexto de reducción drástica de fondos puede significar un duro golpe para esta agenda. Priorizar el destino de los fondos es una cuestión de voluntad política buscando más complementariedad, entre esta agenda y la de seguridad alimentaria, paz o igualdad de género; en todas ellas la educación y los sistemas educativos son un nexo incuestionable a reforzar".
La Campaña Mundial por la Educación es una alianza compuesta por Ayuda en Acción, Educo, Entreculturas, Madre Coraje y Plan International. Coincidieron en señalar que la educación es una de las herramientas más poderosas para construir la paz. Un solo año adicional de escolarización puede reducir el riesgo de conflicto hasta en un 20%, con efectos especialmente positivos cuando niñas y mujeres acceden a las mismas oportunidades educativas. Una educación de calidad ayuda a abordar las causas de la violencia, refuerza la resiliencia frente al extremismo y fomenta sociedades más cohesionadas, igualitarias y estables.
Ante esta situación, destacan que una financiación plena para GPE tendría efectos transformadores. Una inversión de 5.000 millones de dólares a través de GPE podría generar 840.000 millones de dólares añadidos a la economía mundial; 23 millones de personas que saldrían de la pobreza; 7.700 millones de dólares ahorrados en daños climáticos; 204 millones de niños y niñas más en la escuela, la mitad de ellos niñas, y 105 millones de estudiantes aprendiendo mejor.
Estos avances generan retornos que aumentan la productividad, amplían las bases fiscales y crean espacio presupuestario para que los países reinviertan en servicios públicos y fortalezcan su resiliencia ante futuras crisis. GPE señaló que está haciendo posible este cambio "impulsando una transformación estructural en la manera de financiar la educación: alejándose de proyectos fragmentados y apostando por inversiones a largo plazo, lideradas por los propios países, que fortalezcan y sostengan los sistemas públicos de educación".
(SERVIMEDIA)
28 Oct 2025
s/gja


