GRACITA MORALES PASO DE ACTUAR EN CASI TODAS LAS COMEDIAS ESPAÑOLAS EN LOS AÑOS SESENTA A SER OLVIDADA EN LOS NOVENTA

MADRID
SERVIMEDIA

La actriz Gracita Morales, fallecida la pasada noche en la Clínica ICE de Madrid a consecuencia de una infección respiratoria, pasó a lo largo de su vida profesional del máximo protagonismo dentro de la comedia a ser una gran olvidada del cine actual.

Su escasa actividad en los últmos años queda reflejada en el hecho de que en la oficina de su representante aseguraron a esta agencia que no tenían "ningún curriculum disponible de ella", algo que iban a tener listo dentro de un par de días, "porque nos acabamos de enterar de la noticia".

Con más de ochenta títulos en su haber, entre ellos "La ciudad no es para mí" (1965), "Sor Citroen" (1967) o "La graduada" (1971), Gracita Morales era prácticamente imprescindible en las películas de humor "de pandereta" que tanto proliferaron enla era del desarrollo.

Después de haber sido uno de los símbolos más representativos de la comedia española de los años sesenta y setenta, Morales fue víctima de esa identificación con "la españolada" y fue quedando relegada a partir del momento en que la filmografía nacional decidió huir del humor tópico.

Entre 1982 y 1988 apenas hizo una decena de películas. En la mayoría de ellas sólo le ofrecieron un papel anecdótico, aprovechando la vis cómica e incluso apelando al recuerdo de algunos de suspapeles más conocidos para hacer bromas al respecto.

En la presente década, la escasez de ofertas fue alejándola de las pantallas y sólo se recurría a ella para intervenir en algunos programas de televisión donde era entrevistada, casi siempre para hablar de su trayectoria pasada.

Hija de un empresario teatral, su primer éxito profesional llegó de la mano de "Maribel y la extraña familia", que interpretó en los escenarios y más tarde en el cine, en 1960. Junto a José Luis López Vázquez protagoniz cerca de una veintena de películas.

Su característica voz chillona marcó una época y desde principios de los noventa ha servido de inspiración para numerosas imitaciones de humoristas, que explotaron el estereotipo de "chacha" pueblerina que ella había encarnado.

(SERVIMEDIA)
03 Abr 1995
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