En la reunión de ayer, la Permanente del PSOE pidió a Felipe González el cese de Granados, porque, según sus críticos, no ha cumplido su trbajo en casi ninguna ocasión. Granados rechazó estas acusaciones y dijo que "si se interpreta que cumplir con el trabajo del fiscal general del Estado es actuar de acuerdo con los intereses de una determinada opción política, evidentemente no he cumplido con ese trabajo".

"En cambio, yo creo que sí he cumplido, y se está cumpliendo por todos los fiscales de España, la importante misión -y creo que con rigor y seriedad- de promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad", destacó.

El iscal general del Estado señaló a Servimedia que no ha recibido por parte del Gobierno ninguna indicación que afecte a su permanencia en el cargo ni sobre cómo debe actuar. "A mí nadie me ha dicho, ni se me puede decir, lo que tengo que hacer o dejar de hacer", afirmó.

Respecto a la investigación sobre las escuchas del CESID, Granados señaló que tampoco ha recibido ninguna instrucción por parte del Ejecutivo y agregó "se hace y se va a hacer lo que se tenga que hacer, afecta a quien afecte".

Grandos destacó que la Fiscalía General del Estado es una institución esencial en el Estado de derecho e indicó "que algunos pueden opinar que se han superado etapas pasadas en las que el fiscal general del Estado y toda la Fiscalía aparecían como representantes del Gobierno o como un órgano de comunicación del Gobierno con los tribunales de justicia".

Finalmente, recordó que, conforme a su Estatuto Orgánico, "el ministerio fiscal no está a las órdenes del Gobierno y únicamente está sujeto al principio delegalidad".