El ministro pronunció estas palabras durante su participación en la sexta cumbre del MED5, que ha reunido durante dos días en Tesalónica (Grecia) a los ministros del Interior de España, Italia, Chipre y Malta y de Migraciones y Asilo de Grecia para abordar, entre otros asuntos, los próximos pasos de la tramitación del Pacto sobre Migración y Asilo.

En la cumbre, en la que también estuvo presente el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, Grande-Marlaska destacó la voluntad de consenso y “la flexibilidad y responsabilidad” mostrada por los socios comunitarios y que ha llevado a la aprobación del último reglamento del Pacto de Migración y Asilo.

Además, resaltó la importancia del acuerdo alcanzado, “sin el que no hubiese sido posible retomar las negociaciones con el Parlamento Europeo”, para cerrar antes del fin de la legislatura europea un pacto migratorio, “que es una urgente necesidad para toda la Unión Europea”.

Según expuso el ministro, el futuro pacto “aportará un nuevo marco jurídico que incluirá elementos de solidaridad, inexistentes hasta ahora, para los Estados que afrontan en primera línea las mayores presiones migratorias”, como los representados en el MED5.

Grande-Marlaska, que ejerce durante este semestre la presidencia de turno del Consejo de Ministros de Interior de la Unión Europea, explicó que España promoverá en este periodo la cooperación con los países de origen y tránsito de la migración como “la mejor respuesta” para reducir el número de llegadas ilegales a las costas europeas. “Solo así se pueden controlar las fronteras exteriores de la UE, luchar contra las redes de trata de seres humanos y tráfico de personas y salvar vidas”, añadió.

El encuentro se ha dividido en cuatro sesiones: presión migratoria en el Mediterráneo y la ruta Atlántica; Dimensión Exterior de la Migración; Debate sobre el progreso del nuevo Pacto de Migración y Asilo; y Debate sobre la implementación de los Fondos de Interior.

DECLARACIÓN CONJUNTA

La cumbre en Grecia finalizó con la firma de una declaración conjunta en la que los cinco países abogan por “intensificar los esfuerzos comunes” para promover la dimensión exterior de la gestión migratoria. “La pérdida de vidas en el mar y el abuso a los migrantes por parte de las redes de trata se pueden evitar actuando en la prevención de salidas irregulares”, señala el texto.

En este ámbito, la política migratoria puesta en marcha desde hace cinco años por el Gobierno español, y que prioriza la lucha contra las mafias que trafican con personas y la cooperación con los países de origen y tránsito, evita en origen entre el 30% y el 40% de las salidas hacia Canarias así como a otros puntos de la costa española.

Los cinco firmantes -Grande-Marlaska, Dimitris Kairidis (Grecia), Matteo Piantedosi (Italia), Constantinos Ioannou (Chipre) y Byron Camilleri (Malta)- reiteraron además en la declaración conjunta la importancia de alcanzar un equilibrio entre las responsabilidades que asumen los países de primera entrada de la migración con medidas de solidaridad “adecuadas, tangibles y eficientes”, precisa la declaración.

“El equilibrio entre responsabilidad y solidaridad es un requisito previo para garantizar una gestión eficaz de la migración dentro de la Unión Europea”, indica la declaración.