Medio Ambiente

Greenpeace denuncia que las grandes petroleras europeas no reducen sus emisiones altamente contaminantes

MADRID
SERVIMEDIA

Un nuevo informe de Greenpeace expone que las grandes petroleras europeas no están reduciendo sus emisiones altamente contaminantes, a pesar de que se han comprometido a alcanzar cero emisiones netas en 2050. La organización denuncia que lo que están haciendo "es ocultar sus inversiones en energías sucias, escondiéndolas debajo de la alfombra de sus informes y disimulándolas con sus anuncios grandilocuentes".

El estudio afirma que "estas empresas carecen de estrategias creíbles para cumplir sus promesas de producir energía limpia y sostenible y de alcanzar emisiones cero en 2050" a pesar de que "estamos en un contexto de emergencia climática sin precedentes, con los años 2022 y 2023 acumulando récords de temperaturas y fenómenos climáticos extremos, como las olas de calor, los incendios forestales, sequías e inundaciones. Estos fenómenos ya están causando miles de muertes cada año y pérdidas de millones de euros a familias y explotaciones agrícolas".

La ONG recalcó que "la principal causa de esta exacerbación de los efectos del cambio climático son las emisiones producidas por los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón), que suponen el principal negocio de las empresas incluidas en el estudio. A ello se suma la guerra en Ucrania y la desorbitada subida de los precios del petróleo y el gas, que han contribuido a un enorme incremento de los beneficios en 2022 de dichas compañías. Beneficios que, en vez de utilizarse para cambiar el rumbo de sus negocios hacia prácticas más sostenibles, han aumentado los dividendos de sus accionistas, y sus inversiones en combustibles fósiles".

En el conjunto de las compañías europeas analizadas por el informe, sólo un 0,3% de la producción de energía fue electricidad de origen renovable. Además sólo el 7,3% de sus inversiones (6.570 millones de euros) pueden considerarse realmente bajas en carbono (incluyendo energías como la solar, eólica, geotérmica hidráulica, el hidrógeno verde y otros gases verdes), mientras el 92,7% de las inversiones (81.520 millones de euros) siguen centrándose en extraer más petróleo y gas fósil y nos anclan dramáticamente a un futuro de mayor emergencia climática y riesgos financieros.

El informe también muestra claramente que estas empresas priorizan soluciones falsas, que no rebajan realmente el uso de combustibles fósiles, como los mal llamados biocombustibles (que incrementan la deforestación), el almacenamiento y captura de carbono o la compensación de emisiones de carbono. Esta solución no es tal, pues con ella se continúa e incluso se incrementa el ritmo de producción de petróleo y gas hasta 2030 y lo prolonga hasta al menos 2050.

Por esto, Greenpeace pide a los gobiernos europeos que regulen estrictamente la industria de los combustibles fósiles. "Esta regulación debe incluir la inversión obligatoria de estas empresas en infraestructuras genuinamente verdes, el pago de impuestos permanentes por beneficios caídos del cielo, la prohibición de toda publicidad y del 'greenwashing' (hacer posicionamientos ecológicos mientras que las acciones empresariales van en contra del medio ambiente), así como reglas más estrictas de reporte y diligencia debida de cualquier vulneración de derechos humanos en terceros países".

"Los Gobiernos deben también acordar una hoja de ruta detallada para eliminar progresivamente el petróleo, el gas y el carbón en toda Europa y exigir responsabilidades a las empresas de combustibles fósiles para que paguen por sus crímenes contra las personas y la naturaleza que llevan realizando desde hace décadas", concluyó la organización ecologista.

(SERVIMEDIA)
23 Ago 2023
MAN/pai