Greenpeace considera que las costas gallegas ya han sufrido suficientes vertidos de petróleo y derivados. Según señala la organización en un comunicado, los datos globales sobre vertidos de hidrocarburos muestran que sólo un 12% de los derrames al mar proceden de grandes mareas negras, "el resto proceden de vertidos rutinarios de refinerías o de buques, sin que se adopten las medidas necesarias para atajar este grave problema de contaminación", denuncia.

Ante esta realidad, los ecologistas demandan "tolerancia cero" ante los vertidos de petróleo y derivados y exige que se adopten medidas efectivas que los eviten. "Es lamentable comprobar que aunque en el primer momento todas las instituciones muestran interés, luego estos casos caen en el olvido".