Greenpeace hizo esta consideración tras una semana en la que escaladores de esta organización escalaron sedes de Iberdrola y Endesa para denunciar las “enormes dificultades” y “trabas” de estas compañías, así como Naturgy, al autoconsumo solar.

No obstante, Endesa informó este lunes de que cerca de 110.000 autoconsumos fueron gestionados por su filial e-distribución (que opera principalmente principalmente en Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cataluña y parte de Extremadura) durante los nueve primeros meses del año, lo que supone una media de unos 400 al día.

“El autoconsumo es una herramienta clave que tenemos como ciudadanía para participar en la urgente transición energética a través de la energía limpia, el ahorro y la eficiencia energética”, según María Prado, responsable de la campaña de autoconsumo de Greenpeace.

Prado consideró “inadmisible que las empresas del oligopolio no tengan ningún problema en tramitar autoconsumos colectivos en bloques de viviendas cuando es para su propio negocio y beneficio (3-4 meses), pero que bloqueen una media de 12 meses cuando lo hacen otras empresas”.

Por ello, Greenpeace demandó a la CNMC que intervenga para sancionar el incumplimiento de la obligación de las distribuidoras de no superar el plazo legal para la activación de los autoconsumos y modificar la retribución que reciben para que sea penalizada en función de los tiempos de incumplimiento.

También pidió que Competencia impulse y elabore una propuesta de regulación que mejore los protocolos de actuación entre los diferentes agentes que intervienen en el mercado, promueva y facilite el envío y recepción de denuncias de la ciudadanía en casos de malas prácticas, retrasos o abusos, y sancione los incumplimientos en la facturación y lectura del punto de suministro.