Justicia social
Greenpeace plantea impuestos a los ricos para fomentar la vivienda asequible en la UE
- Este sábado habrá manifestaciones por una vivienda digna en más de 40 ciudades españolas
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La organización ambiental Greenpeace propone la implantación de impuestos que graven a “los superricos, grandes contaminadores y especuladores” para financiar la vivienda asequible y su rehabilitación energética en la UE.
Greenpeace plantea esa medida en su informe ‘Hogares confortables para todas las personas’, difundido este miércoles y antes de que este sábado se celebren manifestaciones por una vivienda digna en más de 40 ciudades españolas.
Según esta organización, un impuesto sobre la riqueza de los multimillonarios europeos podría recaudar hasta 185.000 millones de euros en el conjunto de la UE que contribuirían a impulsar viviendas asequibles.
“Estos impuestos podrían suponer una importante fuente de financiación pública para hacer frente eficazmente a la crisis medioambiental y combatir la injusticia social”, añade.
Asimismo, aboga por “garantizar que el dinero público se invierta de forma coherente en beneficio de la ciudadanía y la transición ecológica frente a subvenciones públicas tóxicas que perjudican al planeta y benefician a los grandes accionistas de empresas fósiles”.
DEMANDA ENERGÉTICA
El informe señala el problema social que genera el acceso a una vivienda y alerta sobre el impacto de este sector en la crisis energética y climática, fundamentalmente, por el gran consumo de gas (un 40% de la demanda total en la UE).
La organización ecologista analiza cómo la reducción de la demanda energética en Europa, mediante medidas de eficiencia e inversiones en los hogares en energías renovables, podría reducir la dependencia energética europea de otras partes del mundo.
Asimismo, esto contribuiría a combatir la crisis climática y ayudar al bienestar de la sociedad, al garantizar un espacio vital seguro para la salud cuya calefacción y refrigeración sea económicamente asumible.
“La crisis de la vivienda y la crisis climática no son independientes; se alimentan mutuamente. La especulación provoca que suba desorbitadamente el precio de nuestras casas, al igual que dispara nuestras facturas energéticas por culpa del gas, condenando nuestra salud física, mental y del planeta, por su alto coste y emisiones de efecto invernadero”, según María Prado, responsable de campaña de Energía, Clima y Movilidad de Greenpeace.
Prado añadió: “Necesitamos abordar ambas crisis conjuntamente, con políticas que protejan a las personas, no a los beneficios multimillonarios de especuladores y contaminadores. Merecemos vivir con mayor justicia social y climática y tenemos las soluciones para ello. Dinero hay, pero es cuestión de ambición política para redirigirlo y resolver la rehabilitación masiva que necesitamos y la crisis de accesibilidad”.
PLAN DE LA COMISIÓN EUROPEA
Según Greenpeace, el coste de la vivienda (alquiler, energía y otros) constituye el mayor bloque de gasto de los hogares de la UE y representa, por término medio, un 23,7% del total, una cifra que sube hasta el 37,7% en España.
Para esta organización, la Comisión Europea debe liderar la transformación del sector residencial con un Plan de Vivienda Asequible para la UE que priorice el ahorro energético, potencia las energías renovables ‘in situ’ -como bombas de calor y fotovoltaica en los hogares- y garantice el abandono del gas fósil en el sector residencial para 2035.
(SERVIMEDIA)
02 Abr 2025
MGR/clc