El responsable de la Campaña de Océanos de Greenpeace, Sebastián Losada, explicó hoy a Servimedia que, si la sociedad islandesa comprende que el turismo de cetáceos es una alternativa rentable, se opondrá a la reanudación de la caza de ballenas.

Losada comentó que, ya en 2001, los ingresos por turismo de cétaceos en Islandia ascendieron a 8,5 millones de dólares. n tercio de los 277.000 visitantes que acudieron a ese país lo hicieron para practicar ese turismo de naturaleza.

El buque insignia de Greenpeace "Rainbow Warrior" viaja ya rumbo a Islandia para buscar soluciones con los grupos locales y las empresas dedicadas al sector del avistamiento de ballenas.