Los tres últimos años fueron los de mayor actividad en Grefa desde 2013, con cerca de 22.000 animales ingresados, según informó esa ONG este jueves, antes de asegurar que la entidad está entre los centros de recuperación de animales autóctonos silvestres más importantes y activos de Europa.

Como es habitual, el grueso de los animales que entraron en Grefa el año pasado fueron aves (94% del total), por delante de mamíferos (4%) y reptiles y anfibios (2%). Una vez más, junio y julio fueron los meses en los que la ONG recibió un mayor número de ingresos, coincidiendo con la época de cría de muchas especies.

Para atender a los miles de animales que llegaron a las instalaciones de Grefa en 2023 por estar afectados por lesiones, patologías o problemas que condicionaban su comportamiento normal o amenazaban su vida, resultó fundamental la coordinación entre los profesionales y voluntarios que trabajan en Grefa.

Un dato que refleja la creciente concienciación social hacia la fauna salvaje más necesitada de atención, que en muchos casos es hallada en zonas urbanas o en el entorno de ciudades, es que algo más del 60% de los ingresos fueron ejemplares trasladados a Grefa por ciudadanos.

ESPECIES AMENAZADAS

De los más de 7.000 animales que fueron atendidos en 2023 por el Hospital de Fauna Salvaje de Grefa, casi el 90% pertenecían a especies legalmente protegidas. Casi un millar de los ingresos correspondieron a especies catalogadas como amenazadas a escala estatal o de la Comunidad de Madrid.

El 58% de los ejemplares fueron crías (neonatos, recién nacidos o juveniles), un 15% se rescataron tras quedar atrapados de manera fortuita en un edificio o instalación (por ejemplo, en una piscina o en un jardín) y un 10% presentaron lesiones por un accidente natural, el ataque de otro animal, un choque contra infraestructuras u otros factores causantes de traumatismos.

Casi uno de cada 10 animales con lesiones entró en el hospital de Grefa por electrocución en un tendido eléctrico, atropello en carretera o recibir un disparo.

UNA VÍBORA EN UN PARQUE

Entre los casos más peculiares o poco comunes atendidos en 2023 por Grefa está el que se originó cuando una vecina de la localidad madrileña de Valdemoro contactó con la ONG tras haber encontrado un bote de cristal con una serpiente en un parque público.

El Equipo de Rescate de Grefa, siguiendo su protocolo de actuación, solicitó a la informante unas fotos para determinar la especie, lo que hizo posible identificar al animal como un ejemplar juvenil de víbora hocicuda.

Este ofidio, única especie de serpiente venenosa que habita en la Comunidad de Madrid, es propio de zonas de montaña y está protegido por la ley, como todos los reptiles de la fauna ibérica.

"Lo más probable es que alguien capturase ilegalmente al ejemplar en su hábitat natural para finalmente abandonarle en un parque de Valdemoro", apuntó el Equipo de Rescate de Grefa. Tras las oportunas revisiones veterinarias, la víbora hocicuda fue liberada en una zona con presencia de la especie.