Durante su intervención en los Desayunos de CEDE (Confederación Española de Directivos y Ejecutivos), Griffiths dijo que la primera asignación del Perte-VEC que publicó días atrás el Ministerio de Industria “solo es un 30% de los 3.000 millones previstos” en este proyecto y resulta “insuficiente” para toda la industria. En lo que respecta a Volkswagen, lamentó que los 397 millones están muy lejos de los 10.000 millones de inversión que requiere el proyecto que han presentado para las factorías de Landaben (Navarra) y Martorell (Cataluña) y la anunciada fábrica de baterías en Sagunto (Valencia).

No obstante, manifestó que quedan “cinco o seis días” para que Volkswagen conteste al Gobierno si acepta o no los 397 millones que les ha otorgado, y está confiado en que se llegará a un acuerdo.

“Estamos buscando soluciones con las Administraciones, no solo con la central, también con los Gobiernos regionales, y estamos hablando el mismo lenguaje”, resaltó el directivo de la multinacional germana.

INCENTIVOS

Griffiths, que también es presidente de la patronal de fabricantes Anfac, afirmó que España tiene que ponerse en marcha “ya” en su impulso al coche eléctrico, porque “si no se sube ahora al carro, perderá el tren que ya está en marcha”, y hay otros países de la UE que ya tienen muy lanzada su industria del vehículo conectado. “No hay plan B posible, porque los coches de combustión tienen fecha de caducidad”, avisó el responsable de SEAT.

Griffiths indicó que Anfac le ha presentado una docena de propuestas al Gobierno, entre las que destacan la necesidad de dar mayores incentivos y menos complicados a la compra de coches eléctricos, “porque es una vergüenza” que en España solo un 10% de las ventas de vehículos sean coches electrificados, mientras otros países como Portugal están ya en el 20%”.

A su juicio, también hacen falta planes concretos a corto plazo, "no filosóficos a futuro", para aumentar la red de infraestructura de puntos de recarga, y desde los poderes públicos se debe fomentar mucho más la visión del coche eléctrico como una parte más de la solución de movilidad para las ciudades del futuro, y “no demonizarlo”.

En el ámbito europeo, consideró que la UE tiene que apostar por la producción de coches eléctricos pequeños porque, si no, se llenará el Viejo Continente de vehículos asiáticos, no solo chinos, en cinco años. Griffiths avisa de que el año próximo será "complicado" por la amenaza de la inflación.

En materia de diálogo social en el sector, abogó por que los representantes de los trabajadores apuesten por la "flexibilidad" que hace falta implantar en las relaciones laborales de esta industria en el futuro.

Sobre el negocio de SEAT y Cupra, afirmó que las dos marcas seguirán conviviendo, con la prioridad de la electrificación para Cupra, que en 2023 ya reportará más de la mitad de la facturación de SEAT y aspira a dar un salto firme al mercado estadounidense. Seat cree que el coche eléctrico es la única opción viable hoy por hoy, porque el hidrógeno sirve básicamente para vehículos grandes.