GRIÑAN DENUNCIA EL "PERJURIO ELECTORAL" DEL PP AL ANUNCIAR SUBIDAS DE IMPUESTOS Y UNA TASA PARA USAR LAS AUTOVIAS

MADRID
SERVIMEDIA

El ex ministro de Trabajo José Antonio Griñán acusó hoy al Partido Popular de estar incurriendo en un "perjurio electoral" con medidas como la subida de impuestos y la posible aplicación de una tasa por el uso de las autovías para poder cumplir con el nuevo sistema de financiación autonómica, "que nos va a costar a todos -recalcó- un ojo de la cara".

A su juicio, "en el fondo lo que le pasa al Gobierno es que quiere hacer compatible el cumplimiento de los objeivos de Maastricht con una política que por un lado (incluye) la desgravación fiscal de las rentas del capital y las plusvalías, y por otro lado un sistema de financiación de las comunidades autónomas que nos va a costar a todos los españoles un ojo de la cara".

"Y para ello lo que va a tener que hacer es una especie de perjurio electoral. Va a tener que subir los impuestos, ya lo ha hecho con el tabaco y el alcohol, ahora habla de las autopistas, mañana hablará de otras cosas y va a hacer precisament lo contrario de lo que dijo en la campaña electoral", recalcó el ministro, en declaraciones a la Cadena Ser.

El ex ministro apuntó que a este Gobierno le sobran "globos sonda. Este un es un Gobierno que tiene la mala costumbre de decirnos aquello que va a hacer, de generar un malestar social, y luego rectificar, lo cual nos está costando bastante dinero en tipos de cambio, en movimientos de mercados, porque ya ha habido dos o tres veces en que ha hablado el vicepresidente económico del Gobierno y se a producido una gran conmoción de los mercados.

Griñán se mostró convencido de que no sería necesario barajar la panoplia de aumentos de tasas y de impuestos que baraja el PP, que incluyen también la posibilidad de cobrar por recetas y por actos médicos, si el Gobierno no hubiera desgravado las plusvalías y si no se pretendiera implantar un sistema de financiación autonómico "tan caro".

El actual portavoz del PSOE para Política Social expresó el temor de que el nuevo sistema de financiación autonmica acabará suponiendo que todas las comunidades van a recibir más dinero "y al final se va a producir un déficit enorme".

No obstante, Griñán achacó al Ejecutivo que preside José María Aznar la responabilidad de resolver estos problemas sin escudarse en las exigencias de CiU, y dio a entender que el anterior Gobierno supo resistirse a algunas de las que ahora está aceptando el PP.

"El Gobierno no se debe escudar en su pacto con CiU para las decisiones que está tomando", recalcó, para añadir quela política económica la diseña el presidente del Ejecutivo "y de sus fracasos es responsable Aznar", y no Jordi Pujol.

SALARIOS Y BENEFICIOS

En relación a la propuesta del consejero de Trabajo de la Generalitat, Ignaci Farreres, de que un 30 por cien del salario dependa de la marcha de las empresas, señaló que "ya existe en la negociación colectiva la participación en beneficios".

Griñán apuntó que "el problema es otro, y es que estamos asistiendo a como en muchas ocasiones crecen los beneficis, crece la productividad y, sin embargo, no crece el empleo. Yo creo que los grandes pactos son de reparto de la productividad no solamente en salarios sino también en que haya más empleo".

"Lo que estamos viendo, que es terrible, es que cuando hay pérdidas normalmente el empleo se pierde siempre y cuando hay beneficios no crece el empleo, porque la productividad se está obteniendo en muchas empresas sobre la base de producir mas cosas con la misma gente o producir las mismas cosas con menos gente", ndicó.

Por esa razón, a su juicio, "de lo que se trataría es de que se produjeran grandes procesos de negociación para que los incrementos de productividad no fueran exclusivamente a beneficios y a salarios, sino también a crear nuevos empleos".

Griñán se mostró convencido de que no es necesaria ninguna nueva reforma laboral, destacando que en los últimos dos años se han suscrito más de 400.000 contratos indefinidos, al tiempo que se mostró contrario a una nueva congelación del sueldo de los funconarios.

El ex ministro aseguró que no le gustaría que hubiera un 'otoño caliente', pero advirtió que "tal y como estamos viendo las cosas la situación no invita para nada a esos consensos".

(SERVIMEDIA)
19 Ago 1996
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