El aparato será lanzado al espacio con el objetivo de medir la intensidad lumínica tanto en el entorno rural como en el urbano. Para ello, los jóvenes han instalado sensores y un sistema de comunicaciones vía radio para recibir datos en tiempo real, así como un LDR para medir la intensidad lumínica.

Este prototipo de sonda espacial totalmente funcional tiene el tamaño de una lata de refresco y será lanzado a una altura de 1.000 metros. El desafío para los estudiantes es adaptar todos los subsistemas principales que se encuentran en un satélite, como la energía, los sensores y un sistema de comunicación, dentro de este espacio tan reducido. El CanSat debe recuperarse sano y salvo, por lo que debe incluir paracaídas.

La construcción del CanSat se enmarca en un concurso organizado por la ESA, que ha programado el lanzamiento regional para abril. En caso de ganar, los estudiantes avanzarán a la competición nacional.

La concejal de Educación y Festejo del Ayuntamiento de Móstoles, Cristina Molina, y la de Digitalización y Nuevas Tecnologías, Ana Mate, visitaron este pasado martes a los jóvenes participantes del concurso CanSat, quienes les explicaron cómo han diseñado el microsatélite y cuál es su misión. En su visita, las ediles pudieron conocer además otros proyectos de robótica desarrollados por los propios estudiantes con los que participarán en la Feria Madrid es Ciencia 2024.