Después de la expulsión del presidente cántabro y cinco miembros del grupo que formaban parte de las listas de la Unión para el Progreso de Cantabria (UPCA) en las pasadas elecciones, el Grupo Parlamentario Popular ha quedado formado por 15 diputados, 6 de los cuales fueron elegidos en la candidatura del PP y 9 en la de la UPCA en los comicios autonómicos de 1991.

Ninguno de los diputados cántabros ropió el pacto de silencio decretado en la reunión sobre los contenidos de la misma, lo que parece indicar que no lograron adoptar ninguna decisión firme sobre la continuidad o no de Juan Hormaechea.

La sede de la Asamblea regional, donde se celebró la reunión, permaneció cerrada a los periodistas acreditados en el Parlamento. El presidente de la Cámara, el popular Adolfo Pajares Compostizo, indicó que había sido una decisión del presidente del grupo, aunque reconoció que se trataba de una reunión oficil, lo que en principio da derecho a los medios de comunicación a estar presentes en la sede parlamentaria.