Como en otros años, en este pueblo se celebrarámañana, a partir de las 17,30 horas, la "fiesta de la pava". Lo que allí se denomina festejo consiste básicamente en arrojar a una pava desde el campanario de la iglesia parroquial.

Abajo espera una multitud de jóvenes que se disputan el animal a tirones. En el mejor de los casos, la pava resulta desplumada, pero no es raro el año en el que es despedazada por los tirones de los mozos del pueblo.

El alcalde de Cazalilla, Juan Zarrías, ha asegurado que prohibirá la fiesta si el animal sufre daños d gravedad. Sin embargo, considera inevitable que la pava sufra algo en la fiesta.

Los ecologistas ponen cada año el grito en el cielo por esta celebración, que califican de salvajada. Por ejemplo, el grupo ecologista Gleras, ha rechazado radicalmente esta fiesta. Para José Manuel Miguel, de este gurpo ecologista, "es inadmisible el martirio de animales y su tortura inútil para que exista la fiesta".