Los arrestados son G.F., de nacionalidad italiana y 52 años, y J.I.M., libanés de 34 años, a quienes la Guardia Civil les atribuye la autoría de sendos delitos de estafa, fraude, blanqueo de capital y asociación ilícita.

El "modus operandi" consistía en adquirir legalmente en grandes centros comerciales españoles importantes cantidades de "packs" con promociones de las compañías de telefonía móvil de Movistar, Amena y Airtel.

Con psterioridad, extraían de cada "pack" el teléfono y lo desprogramaban para que pudiera ser utilizado a través de otras operadoras distintas a las que lo ofertaban, para después exportarlos a Italia.

En este país, los aparatos eran vendidos a un precio inferior a su valor real, aunque superior al que habían pagado en el centro comercial de origen, obteniendo en la diferencia su margen de beneficio.

Respecto a las tarjetas pre-pago, eran vendidas a un precio inferior a su valor, para lo cual las proocionaban en la sección de anuncios particulares de publicaciones gratuitas que se pueden adquirir en distintos establecimientos.

La operación se saldó con el registro de varios almacenes en la ciudada condal, donde la Guardia Civil se incautó de 2.123 teléfonos móviles de diferentes marcas, más de 50.000 unidades de tarjetas pre-pago, un ordenador portátil y otro con módem y lector de códigos, y dos aparatos de programación.