En la tarea de vigilancia habitual de los puertos y sus inmediaciones, el servicio de inspección pesquera detectó una situación sospechosa y el seguimiento reaizado permitió descubrir fondeados en la dársena del puerto los ejemplares de atún rojo, listos para ser extraídos del agua y llevados el mercado ilegal.

Los atunes capturados, que han sido donados al Banco de Alimentos, suman un peso de más de 1.200 kilos y su valor en el mercado se estima en más de 18.000 euros.

La operación se inscribe en el marco de colaboración entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Guardia Civil a través del Programa Anual de Control Integral de las Actividades Pesqueras, que establece las bases de las actuaciones a realizar. Esta operación se realizó a bordo de la patrullera 'Río Sil', una de las siete embarcaciones que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación tiene puestas a disposición de la Guardia Civil.