La Guardia Civil puso en marcha una licitación con un presupuesto de 5,4 millones de euros –impuestos incluidos- para renovar los sensores optrónicos que están en servicio en su SIVE, desplegado en diferentes puntos de la costa española desde Huelva hasta Tarragona, las islas Baleares y Canarias, y la provincia de Pontevedra.

El Instituto Armado busca nuevas cámaras de última generación para mejorar la detección y seguimiento de las narcolanchas y las pateras de inmigrantes que se aproximan a las costas españolas.

El contrato está gestionado por la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil mediante procedimiento abierto y tramitación ordinaria. Aquellas empresas interesadas tienen de plazo para presentar las ofertas hasta el ocho de agosto. La apertura de las propuestas económicas tendrá lugar el 20 de agosto. Este órgano tendrá en cuenta, por un lado, los aspectos técnicos (40 puntos) y, por otro, el precio (60 puntos).

El SIVE consta en la actualidad con estaciones de sensores fijos en las comandancias de la Guardia Civil en las provincias de Huelva, Cádiz, Algeciras, Ceuta, Málaga, Granada, Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona, Islas Baleares, Gran Canaria, Tenerife y Pontevedra. Además, se disponen de unidades móviles que permiten ampliar la capacidad de vigilancia, en caso necesario, en zonas donde no exista cobertura de los despliegues permanentes.

Por otra parte, la Guardia Civil está inmersa en un proceso de modernización de este sistema.

De hecho, recientemente adquirió nuevos radares de vigilancia marítima y un primer lote de sensores optrónicos . Además, está tramitando dos contratos; uno para adecuar las capacidades del SIVE en Cádiz, Algeciras y Ceuta valorado en 25,7 millones -en fase de licitación- y otro para el mantenimiento integral de todos los despliegues fijos del SIVE con un presupuesto de 27 millones -en fase de evaluación-.

Su misión principal es vigilar las aguas españolas y su entorno y detectar y reconocer tanto pateras de inmigrantes como embarcaciones y lanchas utilizadas por redes que trafican con droga.