Guardiola reiteró que “algunas de ellas” son “inasumibles porque chocan con la legalidad”, pero valorará “qué cuestiones podrían hacerse” y “cuáles se tendrían que modular y en qué sentido”.

A la espera de que ver cómo avanzan las negociaciones, la lideresa del PP extremeño señaló que los contactos se emprendieron a las 17.00 horas del martes con un tono “cordial” y el mensaje “claro” de que hay que “pensar solo en Extremadura y tratar de llegar a un acuerdo” que dé “estabilidad” a la comunidad.

Guardiola señaló que Vox no puso ninguna condición encima de la mesa, ni siquiera la Presidencia de la Asamblea de Extremadura. “De cualquier manera”, señaló que en este diálogo no hay que “hablar de puestos, sino de esa estabilidad que necesita Extremadura para los cuatro años de legislatura que tiene por delante”.

“Nos tendremos que sentar para ver qué políticas vamos a poner en marcha en pos del crecimiento de Extremadura y del bienestar de los extremeños. Yo creo que tenemos que hablar de un gran acuerdo donde se pongan sobre la mesa las cuestiones que necesita Extremadura para seguir avanzando”, señaló.

Guardiola subrayó que será “absolutamente autónoma” en las negociaciones y emplazó a Fernández a que él lo sea también para “negociar los dos en una mesa sin tener que estar esperando a las autorizaciones por parte de Madrid”, ya “que eso complica y ralentiza mucho las cosas”.

La cuenta atrás para la investidura arrancará mañana, cuando se publique el decreto de convocatoria de la Mesa de la Asamblea, previsto para el día 20 de enero. A partir de ahí, habrá un mes para que se concrete la investidura. Si PP y Vox no logran un acuerdo, Extremadura se verá abocada a una repetición electoral.